A Carlos Bustos recién lo presentan hoy al mediodía en Alianza Lima, pero desde ayer no duerme. El insomnio se lo ha provocado Jairo Concha. El volante ofensivo es su primera mala noticia.
Cuando el argentino arregló con los victorianos expresó a la administración su alegría por volver a dirigir al mediocampista, pues lo tuvo en la San Martín y lo considera fundamental en el equipo. La cosa iba bien, pero en las últimas horas la felicidad se transformó en angustia. El joven mediocampista y sus empresarios habrían decidido no jugar en Segunda división, porque entienden que la carrera del jugador tendría un retroceso. La empresa que maneja a Concha le pedirá a Alianza Lima que preste al jugador a un equipo de Primera para que se muestre y pueda ser vendido.
Pero no todo es malo para Bustos, porque el defensor Ruber Quijada llegó a un acuerdo y aceptó bajarse el sueldo. Para el nuevo DT, el venezolano será una pieza clave en la oncena que ya tiene en mente.