Todo tiene su final y este llega más rápido si eres Alianza Lima. El bicampeón peruano, que ya ganó el Torneo Apertura 2023, no pudo reeditar su nivel local fuera de las fronteras y con la derrota 3-0 ante Athletico Paranaense se despidió de la Copa Libertadores en la última posición del grupo G. Los dirigidos por Guillermo Salas, técnico que apeló a un discurso donde dijo que se ganó experiencia, quedaron en deuda con su hinchada y todo pese a una gran inversión a inicios de año.
Alianza Lima cerró su llave copera con 4 puntos, merced a un empate a cero contra Paranaense en Lima y un triunfo 2-1 frente a Libertad en Paraguay. Sin embargo, el equipo tenía como meta clasificar a octavos de final o, como mínimo, quedarse en la Copa Sudamericana. No consiguió nada de esto y analicemos el porqué.
Alianza Lima y la equivocada política de fichajes
Mientras muchos repitieron la frase “¿Quién no va a querer Christian Cueva en su equipo?” la realidad terminó dándoles un golpe. Alianza fichó al volante de la selección más por capricho que por necesidad. Un Cueva subido de peso, sin ritmo ni inventiva fue el que llegó a Matute cuando, con ese dinero, se pudo haber traído dos mediocampistas, uno mixto y otro ofensivo.
La contratación de Carlos Zambrano tuvo luces y sombras y el central no jugó el último duelo en Brasil. Por su parte, pagar tanto dinero en salario por Gabriel Costa o Andrés Andrade fueron otros errores. Alianza requería con suma urgencia un portero, dos laterales y otro atacante, porque Hernán Barcos ya no tiene el ‘combustible’ para el nivel internacional. No trajo nada de eso. Fichó nombres más que buenos jugadores.
Alianza Lima y la carencia de un estilo de juego
¿A qué juega Alianza? Lo que se puede ver es un equipo que le da la pelota a Bryan Reyna y le dice “hazte cargo”. No hay un juego colectivo, no se aprecia trabajo con pelota parada, los laterales no están aportando lo suficiente y el juego es más que predecible. Quizás a nivel local el hacer tres toques te pone cara a cara con el portero de, con el respeto que se merecen, Cantolao o Unión Comercio, pero en la Libertadores no.
Tácticamente tampoco se ven resultados. Ante Paranaense no hubo marca especial sobre Vitor Roque o Vitor Bueno, pese a que eran las figuras del equipo. Tampoco existió un plan ‘B’ al momento de la desventaja y fue más el “vamos como sea”. Otro detalle: al equipo lo toman mal parado en cada contragolpe incluso en la Liga 1.
Alianza Lima y la poca experiencia de su entrenador
Guillermo Salas vive cada partido, es hincha de Alianza y seguro cuenta con un gran ‘feeling’ con los jugadores, pero no es buen entrenador por ahora. A futuro quizás lo sea y para el nivel internacional no debes ganar experiencia, sino aportar la tuya al equipo. Por lógica el ex marcador derecho no la tiene.
Con el torneo Clausura apenas iniciado, la administración debe decidir la suerte del técnico que probablemente se jugará el puesto en las cuatro fechas que vienen, en un fixture que incluye medirse ante Cristal y la ‘U’. Si Salas va hasta diciembre y con Alianza volviendo a entrar en Libertadores, seguramente el DT no estará para 2024.
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