Ronny Deila es un hombre de palabra. Qué mejor que corroborar esa afirmación con el alocado festejo que tuvo este sábado, después de guiar a New York City a su primer título de la historia de la MLS, que significó también su primera corona como entrenador del equipo.
El director técnico no dudó en quitarse la ropa para celebrar el éxito del elenco neoyorquino, tal como lo había prometido al asumir el cargo en el 2020. Deila, delante de los hinchas en el Providence Park, se quitó la camisa, las medias, el pantalón, se puso a hace planchas y terminó su show levantando el trofeo.
“Hay que celebrar las victorias y hoy fue una gran victoria. Dije quizás demasiado cuando me contrataron aquí, pero no me arrepiento de eso. Fue un gran momento y lo volveré a hacer si seguimos ganando trofeos”, señaló un emocionado Deila, que ya había hecho ese ‘ritual’ cuando evitó el descenso en su etapa en el Stromsgodset de su país,
La primera estrella
En una dramática final, el New York City FC venció este sábado 4-2 en la tanda de penales (1-1 en tiempo reglamentario) al Portland Timbers y conquistó su primer campeonato de la liga de fútbol norteamericana (MLS).
El argentino Valentín Castellanos, máximo goleador de la campaña en la MLS, abrió el marcador en el minuto 41 para New York pero el chileno Felipe Mora forzó la prórroga con una agónica diana en el 90+4.
En los penales el arquero Sean Johnson atajó penas máximas al propio Mora y al argentino Diego Valeri y el peruano Alexander Callens anotó el último lanzamiento para acabar con las ilusiones del Providence Park de Portland (Oregón), donde Timbers hospedaba la final por sumar más puntos en la fase regular.