Aún lleva ese cabello largo que lo hizo inconfundible. El ‘Davids peruano’ sigue risueño y sencillo. Alessandro Morán, ganador de la Sudamericana y Recopa, los torneos internacionales más importantes que ha conseguido un club de Perú, siempre estará ligado al fútbol y hoy se desprende de sus memorias.
Me quiso Boca Juniors y Santos de Brasil.
Juvenal Silva, presidente de Cienciano, pidió como si estuviera vendiendo a Roberto Carlos o Edgar Davids.
Las de la Sudamericana y Recopa. El único que no las tiene es Paolo Maldonado.
Era mutuo. Cuando enfrentamos a River Plate, allá y acá, con el ‘Muñeco’ Gallardo empezamos a tirarnos del cabello, él también estaba pelucón.
Carlos Tévez. Cuando definimos la Recopa ante Boca le metí un codazo en la manzana.
Nada, solo miró, abrió los ojos y a la siguiente me fue con el codo arriba.
No. Cuando uno da, calladito debe recibir.
Diosdado Palma, cuando jugué en José Gálvez de Chimbote.
Dejaba el televisor prendido en un canal sin señal y sonaba como si estuvieran friendo huevos toda la noche.
No, porque el moreno tenía un alienígeno en su cuerpo, ja, ja, ja.
No tenía zapatos y asistía a los entrenamientos de la ‘U’ en sandalias.
El ‘Puma’ (Carranza) se dio cuenta y un día, después de los trabajos, me llevó a su carro, abrió la maletera y había varios pares de zapatillas y me dijo: ‘Llévatelos hijo’.
Jorge Amado Nunes era igual. Esos son los verdaderos líderes.
Antes de enfrentar a River armé una parrilla en mi casa con los compañeros y sus esposas. Estábamos en la azotea y tomábamos whisky. En eso suena el timbre y Paolo de la Haza empieza a moverse nervioso y dice: “Es Freddy, es Freddy...”.
Me calmé y bajé.
No. Me entregó dos videos y me subrayó: “En uno están editadas las mejores jugadas de Marcelo Gallardo, en el otro las de ‘Maxi’ López. Mañana, después de la práctica, me tienes que comentar por dónde sale uno, virtudes y debilidades”.
Estaba tranquilo y me aclaró: “Bájame un vaso de whisky con hielo, lo quiero bien helado. Ya sé que están arriba”.
Muchas gracias a ‘Trome’, es bonito recordar y rendirle homenaje a quienes te apoyaron.
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