Yo soy Betty, la fea es la telenovela colombiana más exitosa de los últimos 20 años. La historia, de hecho, sigue más vigente que nunca. Prueba de ello es su regreso a la pantalla a través de Netflix y los millones de sunoscriptores de la plataforma de streaming que revivieron la historia de Beatriz Pinzón, don Armando y el Cuartel de las Feas.
La ficción marcó a toda una generación a partir de la historia de Beatriz Pinzón Solano una mujer real que ingresa a la industria de la moda y belleza, donde a pesar de que todo se califica por la apariencia, logra hacer la diferencia por su inteligencia. Su persistencia por hacer las cosas correctas y conquistar a su jefe tiene un final feliz cuando los protagonistas se casan y tienen una hija.
Sin duda alguna Yo soy Betty, la fea trajo un éxito a la vida de Ana María Orozco, quién interpretó a la protagonista, que nunca lo esperó y que con el paso del tiempo no pudo deslindar de su carrera profesional. Ha pasado 20 años y el personaje aún la persigue. Y aunque la fama y el éxito que alcanzó el elenco de la telenovela podrían ser deseados por cualquiera, para Orozco es todo lo contrario y lo recuerda con cierta amargura.
Desde 2005, Ana María Orozco vive en Argentina, allí concedió una entrevista en la que reveló, entre otras cosas, que en medio de la grabación de “Yo soy Betty, la fea” estuvo a punto de dejar el papel. ¿A qué se refiere la actriz colombiana? A continuación te damos a conocer los detalles de este pasaje de su vida que pocos conocían.
¿ANA MARÍA OROZCO IBA A DEJAR EL PAPEL DE BEATRIZ PINZÓN?
La telenovela se llegó a convertir en parte de un fenómeno de la cultura pop. Sin embargo, con los altos niveles de audiencia no solo llegaron las satisfacciones, también varios sacrificios. Ana María Orozco recuerda que pasaban 18 horas en el set de grabación y que, pese a que muchos pensaban que ella y el elenco se hacían millonarios con el éxito de la telenovela, era el canal que finalmente se enriquecía.
Orozco no estaba contenta con el trato y comenzó a quejarse. Pero la tensión creció cuando venció su contrato en plena grabación y el canal discutía su renovación. Por ello, Ana María Orozco no se presentó al set de grabación durante dos días debido a que sus abogados estaban en medio de la negociación de su contrato.
Esto hizo pensar que la actriz abandonaría el papel que tanta fama le dio, pero a los días siguientes confirmó que “nunca había tenido intención de dejar botado el trabajo que le ha dado las más grandes satisfacciones”. Ante el rotundo éxito, el canal dio la orden de alargar la telenovela y decidió hacer contratos mensuales.
Finalmente, la telenovela continuó con el éxito que ya todos conocemos; aunque luego de ello, la actriz decidió dejas su país y adoptar como patria a Argentina.
En otro momento, Orozco dio a conocer que ya no reciben las regalías por la novela debido a que solo los respalda la ley de derechos de intérprete, y esta no contempla todas las adaptaciones que a nivel mundial llegaron a realizarse de “Yo soy Betty, la fea”.