“Yo soy Betty, la fea” es una de las telenovelas más exitosa de los años 90 y tras su llegada a Netflix, ha vuelto a brillar. La historia protagonizada por Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello ha cautivado a las nuevas generaciones que han disfrutado de principio a fin cada uno de los capítulos de la historia original de Fernando Gaitán.
La historia se centra en la vida de Beatriz Pinzón Solano, una mujer poco agraciada pero muy inteligente, así que logra enfrentar al feroz mundo de la moda y enfrentar los cánones de belleza que eran muy marcados en aquellos años.
Es así que a lo largo de los capítulo, Betty logró resaltar la belleza de las mujeres reales y esto se logra ver en e emotivo desfile que tuvieron ‘El cuartel de las feas’.
Cuando Betty regresa a Ecomoda con su nuevo look y se convierte en la presidenta de la empresa, decide realizar un desfile de moda totalmente diferente a los que con anterioridad se realizaban en la compañía.
Es por eso que le pide a Hugo Lombardi, el diseñador de Ecomoda, que cree prendas para sus amigas de ‘El cuartel de las feas’. Al final del desfile, Hugo menciona que renuncia a la empresa y le pide a las amigas de Betty que desfilen y muestren su nuevo look.
La petición del diseñador tomó por sorpresa a Betty y a sus amigas, quienes no querían modelar, sin embargo, la presidenta de Ecomoda las convence.
Mientras las chicas de ‘El cuartel de las feas’ desfilan y acaparan la atención de los espectadores, la canción “Porcelain” de Moby es la encargada de musicalizar el paso de las mujeres, quienes tienen un nuevo look que cautiva a todos los presentes.
Cuando terminan de modelar, tanto Betty como Mariana, Sofía, Aura María, Sandra, Inés y Bertha son ovacionadas por los asistentes, así como por Armando Mendoza y Mario Calderón.
Aunque quienes no resultaron muy contentas porque en la pasarela desfilaran las del Cuartel de las feas fueron Patricia Fernández y Jenny.
Contenido GEC