La ruptura amorosa entre Bradley Cooper e Irina Shayk, luego de cuatro años de haber estado juntos, sigue dando de qué hablar. Aunque al principio se especuló que el final se habría originado a raíz de la especial amistad que surgió entre el actor estadounidense y la cantante Lady Gaga, con quien grabó la película “Ha nacido una estrella”; esta información no sería del todo cierta.
Tras conocerse la separación de Cooper con la modelo rusa, algunas personas cercanas a la pareja han salido a dar su versión de las cosas y aseguraron que la relación no iba bien desde hace tiempo y que solamente se mantenían juntos por su hija de dos años.
A pesar de que Bradley Cooper y Lady Gaga acrecentaron los rumores de un posible romance cuando en los Premios Oscar interpretaron Shallow, la canción de la película, donde transmitieron cierta complicidad que iba más allá de la ficción, una fuente citada por Entertainment Tonight (ET) señaló que la cantante no tiene que ver con la ruptura.
“La constante especulación sobre la relación de Bradley con Gaga, mientras que las cosas eran difíciles en casa, no ayudó a la situación. Pero su relación con Gaga no es el problema. Tienen muchos problemas diarios como padres y como profesionales, y han estado peleando”, dijo.
La misma fuente informó que el actor estadounidense, de 44 años, y la modelo rusa, de 33, no se llevaban bien desde hace tiempo y parecía que se aferraban a su relación por el bienestar de su pequeña hija de dos años.
A pesar de sus diferencias, decidieron ir juntos a la gala de los Premios Oscar, en febrero pasado, para evitar que la noticia de una posible ruptura eclipse el lanzamiento de “Ha nacido una estrella”. Después de esto, nunca más se les volvió a ver juntos.
La fuente también dio a conocer que cuando Cooper terminó la promoción de su película trató, por todos los medios, de recuperar a su familia, pero no lo consiguió y todo empeoró.
“Irina realmente tenía grandes esperanzas para su futuro juntos y sintió que una vez que naciera el bebé encontrarían el momento para casarse, pero eso nunca llegó a buen término”, señaló.
Según fuentes citadas por Entertainment Tonight, la modelo se cansó de que su pareja le dedicara demasiado tiempo a su trabajo y no a ella ni a su hija.
“Ella quería más de Bradley en todos los sentidos, pero ella no estaba contenta y sintió que él pasaba demasiado tiempo trabajando. [Irina] no sentía que estaba obteniendo el nivel de compromiso que quería y la lucha interminable hizo que su vida fuera insoportable. Son personas muy diferentes y una vez que se dieron cuenta de que era el bebé quien los mantenía unidos, se dio cuenta de que era hora de dejarlo todo”, indicó.
Ambos se conocieron por amigos en común y venían de terminar con sus respectivas parejas. Bradley Cooper había estado casado previamente con la actriz y bailarina Jennifer Esposito, mientras que Irina Shayk llegaba de una relación de cinco años con el futbolista portugués Cristiano Ronaldo.
Los rumores de un romance empezaron en la primavera de 2015 cuando fueron captados de la mano mientras caminaban abrazados por las calles de la Gran Manzana en Nueva York. Y a pesar de que negaban que entre ellos había algo, días después nuevamente fueron vistos besándose en Londres y las semanas siguientes en la Costa de Amalfi. Fue entonces que las salidas se volvieron frecuentes y así nació el amor.
Pese a que ya se dejaban ver en algunos eventos en París, oficializaron la relación durante una alfombra roja el año 2016, a lo que los medios dijeron que se trataba de un romance perfecto. Después de ello, tuvieron presentaciones en la Gala del Met en 2016, un partido del Campeonato de Wimbledon en Londres, entre otros.
A fines de ese año, Cooper y Shayk dieron a conocer que estaban esperando a su primer hijo. Fue en marzo de 2017 que nació la pequeña Lea de Seine.
Y aunque prefirieron mantener su relación fuera del ojo público, la atención de los periodistas se ha centrado sobre ellos.
Después de que la noticia de su ruptura se hizo pública, se vio a Shayk saliendo de su casa sola con una maleta para ir al aeropuerto. Ella se mostró sonriente en todo momento.