Es jueves 8 de septiembre se anunció el fallecimiento de la reina Isabel II de Inglaterra. Con el deceso de la monarca, su hijo Carlos de Gales y su esposa Camila de Cornualles ascenderían al trono.
Camila, segunda esposa del príncipe Carlos, tardó en conquistar el corazón de los británicos antes de convertirse en una pieza clave de la monarquía. Su mala “fama” se generó cuando el mundo se enteró que ella fue la manzana de la discordia en el matrimonio de Lady Di.
Camila fue señalada como “la otra” por los medios británicos, mientras que Diana era la mujer engañada que luchaba por su matrimonio con el príncipe Carlos.
La opinión pública no podía creer que Carlos de Inglaterra prefiriese a una aristócrata rancia y menos atractiva que su joven y bella esposa.
No siempre fueron enemigas. En el libro ‘La duquesa: Camilla Parker Bowles y la aventura amorosa que estremeció a la Corona’, la autora inglesa Penny Junor contó que Diana visitaba a menudo la casa de campo de Camilla y su esposo Andrew Parker Bowles, cuando Lady Di empezó a salir con Carlos en 1980, en ese entonces, la difunta princesa no estaba enterada de la aventura de su esposo.
Según el libro de Penny Junor, Camilla asumía el papel de hermana mayor para Diana, quien no sabía cómo tratar a la prensa cuando su relación con Carlos se hizo público en las carreras de Ludlow de 1980.
Sin embargo, la buena relación amical entre Camila y Diana llegó a su fin cuando la princesa se enteró que Carlos amaba en secreto a esa mujer casada y con hijos.
En el libro de Andrew Morton de 1992, ‘Diana: su verdadera historia’, el autor reveló que poco después de que la pareja anunciara su compromiso en febrero de 1981 y Diana se mudara a Clarence House, encontró una nota de Camilla en su cama invitándola a comer.
Las dos mujeres lograron disfrutar de un almuerzo, “poniéndose al día”. Sin embargo, Lady Di revelaría más adelante sobre aquella reunión, pues ella sospechaba que Camilla solo la invitó para averiguar cuándo podría ver a Carlos en secreto.
En el mismo libro, Andrew Morton relató que Diana empezó a sospechar de Carlos y Camilla a puertas de su boda. La joven novia se molestó cuando se enteró de que el príncipe le había regalado un brazalete a Camilla, poco antes de que el matrimonio real tuviera lugar en julio de 1981.
En dicho brazalete estaba grabado con las iniciales G y F, lo que Diana estaba segura hacía referencia a los “apodos cariñosos” que usaban Camila y Carlos: Gladys y Fred.
Camilla estuvo alejada de Diana en los primeros años de su matrimonio con Carlos, evitando los eventos sociales en los que sabía que la pareja real estaría presente.
Sin embargo, a mediados de los 80, Lady Di se llevó una gran decepción al enterarse de que Carlos había reavivado su aventura con Camila, el principal motivo de su divorcio.
“Tras el divorcio de Carlos y Diana, en 1996, Camila, divorciada un año antes, pudo comenzar a aparecer públicamente junto a Carlos. Pero la muerte de la princesa en un accidente automovilístico, en agosto de 1997 en París, volvió a relegarla a la sombra”, según la agencia AFP.
Para muchos británicos, era “la otra”, que había hecho añicos el cuento de hadas. Poco a poco sin embargo logró dejar esa imagen, imponiéndose junto al príncipe hasta que en 2005 su situación se consagró con su boda en Windsor en presencia de la reina Isabel II, ahora difunta.
Con información de AFP.
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