Talina Fernández es una conductora de televisión mexicana muy reconocida en su país. A sus 76 años forma parte del elenco matutino “Sale el sol”, donde continúa desempeñándose en lo que más le apasiona.
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A lo largo de su vida supo hacerle frente a los obstáculos que se le han presentado, sobre todo en temas de salud. Y aunque tuvo algunas operaciones para extraerle tumores, aprendió a convivir con uno de ellos que se encuentra alojado en su cabeza.
APARECEN LOS TUMORES
Hace 14 años, en 2006, a Talina le detectan el primero de los dos tumores cerebrales que tenía. Tras unos análisis, descubren que era benigno, por lo que fue intervenida quirúrgicamente con éxito. Después de eso, continuó con su vida normal, publicó Univisión.
Sin embargo, 10 años después, los médicos descubren que tenía otro tumor en la cabeza, pero éste era distinto, pues no podía ser extraído y le causa problemas, pues le hacía perder el equilibrio.
“Estoy permanentemente mareada. El mareo ya lo puedo soportar. Uno lo pudieron sacar, pero no todo porque estaba envolviendo una vena. Me da lata que estoy mareada todo el tiempo, como ahorita que platico”, contó a la periodista Adela Micha para su show digital ‘La saga’.
Fernández narró que para sentirse mejor y evitar mareos frecuentes, cada tarde, después de comer, se recuesta. “Recostada no estoy mareada (…) y a las 5 me enderezo”. Asimismo, señaló que debido al tumor que tiene, no puede salir de noche.
En otra entrevista en 2016 para la revista TVyNovelas, ‘La dama del buen decir’ habló sobre cómo lleva el tema de las enfermedades. “Lamentablemente las sigo padeciendo, mi amor. Tengo un tumor en la base del cerebro que se llama glioma; ese tumor me quitó el equilibrio y me tiene permanentemente mareada. Entonces camino como marinero, de un lado para otro, y me voy dando de mulazos con las paredes”.
¿QUÉ ES UN GLIOMA?
El glioma es un tipo de neoplasia (masa anormal de tejido) que se produce en el cerebro o en la médula espinal. Se llama así porque surge a partir de células gliales y su ubicación más frecuente es el cerebro.
El tratamiento para los gliomas cerebrales depende de la ubicación, el tipo de células y el grado de malignidad. A menudo puede ser un enfoque combinado utilizando la cirugía, radioterapia y quimioterapia.
Los tumores de este tipo son muy difíciles de erradicar y es necesario habitualmente combinar todas las terapias para darle el máximo beneficio a los pacientes. La cirugía tiene como objetivo conseguir la máxima extirpación segura, es decir, conseguir quitar cuanto más tumor posible, sin producir déficits neurológicos.