“El Chavo del 8” seguirá siendo por muchos años una de las series televisivas más emblemáticas de todos los tiempos, luego de haber estado al aire por casi cinco décadas. Si bien, nos mostraba la convivencia y lazos de amistad que se formaron en la vecindad, el cual llegó a traspasar los estudios de grabación; la relación de cordialidad entre algunos actores se quebró.
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Una de las enemistades que más llamó la atención fue la de Roberto Gómez Bolaños y María Antonieta de las Nieves, quienes interpretaban al Chavo y a la Chilindrina, inseparables amigos en el programa. Ellos, a pesar de tener un vínculo muy cercano por mucho tiempo, terminaron por distanciarse.
En entrevista para el canal de Youtube de Yordi Rosado, la actriz contó las razones que la llevaron a alejarse de Chespirito, su entrañable amigo, que falleció en noviembre del año 2004.
¿POR QUÉ SE DISTANCIARON?
Según contó De las Nieves, todo se inició cuando ella quiso hacer su propio programa ‘Aquí está la Chilindrina’. “Hacemos el noscript y le digo a Chespirito: ‘Mira, aquí te traigo lo que quiero hacer’. Y él dice: ‘Está bien porque no hay un sólo personaje que se parezca a lo que hacemos nosotros, ahora busca tu oportunidad’”, relató.
Luego de escuchar esas palabras, la actriz estaba muy feliz, pero esa alegría le duro muy poco, ya que nadie le daba una respuesta concreta. “Imagínate para ver al patrón [Azcárraga] hablé con uno, con otro, con todos los patrones que tenemos y era de: ‘Ah sí, espérame’. Hasta que le dije: ‘Chespirito, quiero hacer un piloto porque si no lo hago aquí lo voy a hacer en Centro o Sudamérica’. Me dice: ‘Bueno, yo te lo hago en mi oficina’. Dije: ‘Esta bendición nunca la creí posible’”, manifestó.
Tras ello, recuerda que hicieron todo lo que ella había planificado y estaba convencida de que pronto saldría al aire, pero nuevamente se le presentaron obstáculos. “Fuimos a su oficina, empezaron a checar el noscript, hacemos el piloto, me lo dirige Édgar Vivar y me dice Chespirito: ‘Salió muy bueno, en cualquier momentito entras al aire’. Esperé dos años y no entraba, hasta que le dije a Chespirito: ‘¿Por qué no entra?’”.
Ella recordó que ante su interrogante, el intérprete del Chavo le contestó que la junta de directores no quería que su programa saliera al aire. Sin embargo, lo dicho por su amigo no era verdad, pues se enteró de que era el propio Chespirito quien no quería que su propuesta saliera a la luz.
“Entonces, voy a la oficina del señor Azcárraga y ahí estaba su secretaria: ‘Ahorita te recibe el patrón’. Eran como las 4 de la tarde, entró el patrón y vio a don Ernesto Alonso, a Raúl Velasco, a todos los grandes y yo sentadita ahí hasta que marcaron como las 9 y media de la noche. [Él me dice] ‘Eres lo único bonito que me ha tocado en el día, ¿no que vienen todos a traerme problemas?’. Fue cuando aproveché para contarle mi proyecto: ‘Aquí está mi piloto, me dice Chespirito que está muy bueno, pero él no quiere que entre al aire’. A lo que Azcárraga me responde: ‘Yo no sabía que tuvieras un piloto, pero lo voy a ver; voy a verlo tres minutos y si en esos tres minutos me convences, entras al aire, pero antes necesito que me hagas una película”. Después de esa reunión, al poco tiempo se emitió ‘Aquí está La Chilindrina’.
Asimismo, contó que al querer registrar el nombre de ‘La Chilis’ se dio con la sorpresa que en Derechos de autor “hace 15 años que nadie registra los nombres” de los personajes, por lo que aprovechó en registrar el personaje La Chilindrina.
SE REENCUENTRAN
Tras ese distanciamiento y después de varios años, María Antonieta vio a Chespirito en Miami cuando estaban haciendo cola para registrarse en un hotel. Ni bien lo reconoció, lo llamó por su nombre.
Recuerda que ambos se abrazaron y ella le consultó. “¿Qué pasó? Si tanto nos queremos, ¿por qué esta separación?”. Él le respondió que la prensa había sido la única culpable.