Se hizon de un nombre en la música y la industria del entretenimiento pero en la actualidad su nombre casi siempre está ligado a las polémicas. La cantante Gloria Trevi, quien relanzó hace algunos años su carrera artística tras superar las denuncias en su contra por formar parte de una organización de trata de personas y abuso sexual que lideradaba su exrepresentante Sergio Andrade, ha vuelto a ser acusada y podría enfrentar nuevamente años de prisión.
En el año 2000, la intérprete tuvo que enfrentar 4 años de prisión precisamente por el delito de trata de blancas y su participación en el controvertido “clan Trevi-Andrade”. No obstante, parece que las acusaciones, años más tarde, no cesan.
Ahora son dos mujeres, quienes a inicios de la década de los 90 eran menores de edad, las que acusan a Trevi y su exagente de haber abusado psicológica y sexualmente de ellas.
Son dos. Según la nueva denuncia presentada por los abogados Karen Barth Menzies, Ari Wilkenfeld, Laura Nagel y Caroline Whitlock, la primera demandante tenía 15 años en el verano de 1991, cuando vivía con su familia en Puebla, México.
En ese entonces, su madre la llevó a un concierto de Gloria Trevi en donde más tarde la cantante se acercó a la víctima para invitarla a realizar una audición en la Ciudad de México.
La demandante afirma que su madre le dio permiso de trasladarse de ciudad para formar parte de un programa de formación de talentos liderado por Andrade. Sin embargo, a finales de 1992, supuestamente Trevi visitó a la adolescente en una habitación del Hotel del Bosque para informarle que Andrade estaba “muy molesto” por una amistad que había forjado con un bailarín del grupo.
Al parecer, Andrade tenía “normas estrictas” que prohibían esa amistad y Trevi le comentó a la adolescente que tendría que abandonar el grupo. “No quiero que te vayas, tienes que ir a hablar con [Andrade], hacer lo que sea necesario, lo que te pida… porque quiero que te quedes”, le dijo Trevi, según la denuncia.
Tras los hechos, la victima acudió a la habitación de Andrade y le dijeron que “si quería seguir en el grupo, tenía que mantener relaciones sexuales con él”, Andrade, que entonces tenía 36 años, supuestamente la obligó a un primer encuentro sexual y luego la manipuló o “forzó” a una serie de actos sexuales y violaciones que continuaron aproximadamente hasta 2001, según la denunciante.
La demanda detalló que Trevi convenció a la víctima en más de una ocasión de no abandonar el grupo por ser “una familia” y no regresar a Puebla. Además, Andrade también controlaba a la victima y a otras bailarinas no identificadas sometiéndolas a “latigazos, palizas, privación de alimentos y ejercicio físico forzado” si se atrevían a “desagradarle”.
Por otro lado, la segunda víctima señaló que cuando tenía 13 años en junio de 1989, Gloria Trevi la vio afuera de una emisora de radio de la capital azteca y la invitó a una audición. No obstante, durante la prueba, Trevi le pidió a la víctima quitarse la ropa, alegando que ella misma se había desnudado para su propia audición porque era necesario precisar “qué partes de su cuerpo eran las más importantes”.
Según el atestado judicial, la víctima se negó a desvestirse, pero cantó y bailó, y al final le ofrecieron una “beca” para asistir a clases. Al poco tiempo, Gloria Trevi preparó a la ahora denunciante para convertirse en la “novia” de Andrade, diciéndole que era la candidata perfecta para hacerle “creer de nuevo en el amor”.
Asimismo, la implicada afirma que Andrade la “maltrató brutalmente, golpeándola con un cinturón, dándole puñetazos y bofetadas, privándola de comida y prohibiéndole ir al baño”.
Los abusos continuaron presuntamente cuando Andrade la llevó a Los Ángeles entre 1990 y 1992, tiempo en el que Gloria Trevi grababa sus discos “Tu ángel de la guarda” y “Me siento tan sola”.
En ese momento, la víctima llamó a su madre y le suplicó que la rescatara de la “gente mala”, fue entonces cuando Trevi supuestamente se abalanzó sobre ella y pasó horas convenciéndola de que se quedara, diciéndole que estaba “tan cerca… de terminar su álbum y alcanzar su sueño de ser cantante”.
La víctima 2 afirmó que en diciembre de 1990, Andrade se casó con ella en México, cuando apenas tenía 15 años, para sustraerla a la custodia legal de su madre. “Estaba aterrorizada de lo que (Andrade) le haría si se negaba”, expresó la agraviad.
Sin embargo, dos años después ambas víctimas se escaparon de la casa en donde estaban privadas de su libertad y, desde entonces, sufren “angustia emocional sustancial, ansiedad, nerviosismo, ira y miedo”.
Por ahora la artista ni su área de prensa se han pronunciado respecto a estas nuevas denuncias, pero sus argumentos serían los mismos que virtió hace algunos años, tras ser excarcelada. Durante los Latin American Music Awards 2018, la cantante se defendió al afirmar que también había sido una víctima de Andrade.
“Yo no fui cómplice. Yo tenía 15 años, con una mentalidad de 12, cuando conocí a un gran productor”, dijo desde el escenario. “Inmediatamente buscó convertirse en un espejismo de amor y pretendió ser mi única oportunidad de alcanzar mis sueños. Tenía 15 años cuando empecé a convivir con la manipulación, los golpes, los gritos, los abusos, los castigos. Fueron 17 años de humillaciones”, agregó.
Vale precisar que en su última publicación en su cuenta de Instagram -que data del último 4 de enero- anuncia que muy pronto se viene su bioserie.
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