Andrea Legarreta y Erik Rubín acaban de celebrar 20 años de casados y se han convertido en una de las parejas más estables del espectáculo mexicano. La conductora de TV y el cantante se conocieron en una discoteca gracias a uno de lo mejores amigos del interprete y durante el encuentro, ambos intercambiaron sus números de teléfono. Esa misma madrugada, el integrante de Timbiriche le llamó a la recordada ‘Maestra Lupita’ para hablarle de sus sentimientos.
Desde aquel momento, la pareja inició una historia de amor y a pesar que los padres de Legarreta no estaban de acuerdo con esta relación, ellos decidieron seguir adelante, así que cinco meses después de salir, Erik Rubín no dudó en pedirle matrimonio a Andrea.
Andrea Legarreta y Erik Rubín se casaron el 1 de abril del año 2000 y 20 años después, se siguen amando como si fuera el primer día. Pero como toda pareja, ellos también han pasado por momentos difíciles y uno de ellos fue cuando decidieron separarse, ya que sentían que ya no eran felices juntos. Ahora, la conductora explica qué fue lo que ocurrió.
POR QUE ANDREA LEGARRETA CASI SE DIVORCIA DE SU ESPOSO
Andrea Legarreta fue la invitada del programa de YouTube de Yordi Rosado y contó que fue lo que sucedió entre ella y su esposo cuando estuvieron a punto de separarse.
“Nosotros hemos tenido alguna racha en donde ya de tomar decisión de ¿qué onda? hasta aquí, seguimos o ya [terminamos]”, relató Legarreta en entrevista con Yordi Rosado en su canal de YouTube. “Estuvimos a punto [de separarnos]”.
Sin embargo, esta pareja de famosos resolvieron sus diferencias y eso los hizo seguir unidos hasta hoy porque considera que en su relación “siempre ha salido a flote el amor y que somos buenas personas”.
“No sé, termino por pensar que es el amor. De pronto dices '¿será la costumbre? ¿Será la comodidad?”, agregó. “No pudimos llegar a eso [la separación]”.
Por supuesto, la presentadora del matutino Hoy reconoce que todas las parejas van modificando su relación a lo largo del tiempo y deben adaptarse para evitar que haya monotonía porque considera que si lo permites “la apatía gana”.
“Son etapas, donde tristemente no te volteas ni a ver. A veces el cansancio, muchas [cosas]. Son etapas muy distintas, los hijos cuando llegan. Ahorita estoy en una etapa donde lo veo y digo ‘hijo, qué bueno está’. Y me gusta mucho”, reveló. “De verdad deseo que sí existan esas parejas que desde que se casaron a 20 años después sigan con esa pasión encendida pero sinceramente no sucede, va cambiando”.
Ahora, Andrea Legarreta y Erik Rubín están atravesando un gran momento como pareja y padres de Mía y Nina.
“El día de hoy si seguimos siendo prioridad en nuestras vidas y no me imagino estar sin él”, concluyó.