“Pasión de gavilanes” es una de las telenovelas colombianas más exitosas de Latinoamérica y 17 años después de su estreno es recordada con cariño por el público, que quedó cautivado con la historia de amor de las hermanas Elizondo y los hermanos Reyes.
Protagonizada por Danna García, Mario Cimarro, Paola Rey, Juan Alfonso Baptista, Natasha Klauss y Michel Brown, el melodrama colombiano se ganó un espacio en el corazón del público que pudo volver a disfrutar de la historia gracias a su retransmisión en Netflix.
Desde su estreno en 2003, “Pasión de gavilanes” se ha emitido en más de 40 países, incluidos Venezuela, Argentina, España, Perú, República Checa, Israel y Turquía. Además sirvió de inspiración para las creaciones de nuevas historias. Incluso, sigue tan presente que los productores de la telenovela planean una segunda temporada.
Natasha Klauss ha sido una de las actrices más recordadas por su personaje de Sarita Elizondo esta exitosa telenovela que se estrenó hace 18 años y hoy, vuelve a gozar del éxito tras su llegada al catálogo de Netflix. Esta exposición ha hecho que la colombiana vuelva ha gozar de la popularidad que le regaló su personaje más famoso.
Natasha Klauss tenía 28 años cuando participó como Sarita Elizondo en “Pasion de Gavilanes”, hoy a sus 46 años la actriz ha continuado su carrera y ha estado en otros proyectos que le han seguido dando trayectoria y experiencia en el medio como una artista reconocida.
Para Natasha así como para muchos del elenco de la telenovela colombiana, “Pasion de Gavilanes” fue lo que los puso en el top de sus carreras y lo que les abrió las puertas para su participación en otros proyectos. Natasha logró participar en producciones como “Mujeres asesinas”, “Los Herederos del Monte”, “La esclava blanca” y “La Tormenta”.
Para las grabaciones de “Pasion de Gavilanes”, Natasha ha dado información sobre todos los desafíos que tuvo que pasar para lograr su participación en la telenovelas y cumplir con su personaje, algunos de esos desafíos fueron:
Natasha Klauss, tuvo que abandonar su hogar para estar presente en las grabaciones, trabajar horas extras, de madrugada, nuevos libretos e imprevistos que pudieran surgir y eso le tomó meses, siendo así un gran desafío para ella y para su familia.
Cuando tocaba hacer las grabaciones en la noche, se hacía difícil en algunas ocasiones porque había demasiada neblina, eso acarreaba que tuvieran que esperar para continuar con las escenas.
Natasha nunca había montado a caballo antes así que hacerlo por primera vez para ella fue todo un desafío. Tenía miedo y aunque les dieron clases de equitación a todo el elenco para ella seguía siendo difícil y luchaba con sus nervios.
Uno de los mayores desafíos para Natasha sin duda fue estar alejada de su hija que en ese tiempo tenía solo 3 años de edad, para ella suponía un gran peso y estrés porque no sabía como explicarle el por qué se ausentaba tanto. A Natasha incluso la presión le llegó a deprimir y en ocasiones lloraba en el set.
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