Nadie duda de que David Fincher es uno de los cineastas claves del panorama contemporáneo, pero extrañamente nunca se ha llevado un Oscar. Esta situación podría cambiar gracias a “Mank”, su cautivadora y absorbente nueva película que mira de reojo a una cumbre del cine como “Citizen Kane” (1941).
Con Gary Oldman como protagonista, “Mank”, que se estrenará el 4 de diciembre en Netflix, echa la vista atrás para recordar a Herman J. Mankiewicz, el guionista detrás de “Citizen Kane”, y explora cómo fue su relación con Orson Welles.
Pero el aspecto metafílmico es sólo una pequeña parte de “Mank”. Fincher usa la figura de Mankiewicz para hablar de los abusos de los grandes estudios de Hollywood, de la manipulación de los medios de comunicación, de la libertad de expresión, de las turbulencias del proceso creativo y de las adicciones.
Y todo eso lo encuadra en una California a mediados de los años 30, pujante con Hollywood y la industria petrolífera pero todavía muy afectada por la Gran Depresión, y dominada por oscuros magnates como William Randolph Hearst o Louis B. Mayer, que tratan de frenar a “peligros socialistas” como Upton Sinclair.
Fincher, a partir de un sólido guion de su fallecido padre Jack Fincher, modela la vibrante narración de “Mank” siguiendo todos los códigos estéticos del Hollywood clásico, en especial con una fotografía en blanco y negro que huele a estatuilla.
Y también se apoya en un coral y excelente reparto con dos apuestas muy claras al Oscar: Gary Oldman, con opciones de repetir como mejor actor tras “Darkest Hour” (2017); y Amanda Seyfried, que será una rival muy dura en el apartado de mejor actriz de reparto.
La carrera de Fincher incluye títulos mayúsculos como “Se7en” (1995), “Fight Club” (1999), “The Curious Case of Benjamin Button” (2008) o “The Social Network” (2010), pero es posible que “Mank” sea su película más “oscarizable” y la que mejor puede encajar con los gustos de la Academia de Hollywood.
Eso sí, para Fincher el enemigo está en casa: “The Trial of the Chicago 7”, “Hillbilly Elegy”, “The Midnight Sky” o “Da 5 Bloods” son otras grandes bazas de Netflix que el gigante digital pretende lanzar este año en la carrera a los Óscar.