El rol de madre es un aprendizaje que se va adquiriendo con el pasar de la vida y eso lo tiene bastante claro Nikki Bella. La luchadora profesional se abrió de corazón para contar la maravillosa labor de una madre, pero también los desafíos que ello conlleva.
MIRA TAMBIÉN | Kim Kardashian asegura que probaría excremento por temas de belleza
En un reciente capítulo de “The Bellas Podcast” que conduce al lado de su gemela Brie, la expareja de Jhon Cena se encuentra de vacaciones junto a su familia en el lago Lake Tahoe en California cuando comienza a contar un mal que aqueja a su hijo de 2 años.
El pequeño Mateo contrajo un virus estomacal “realmente malo” cuando llevaba apenas un día y medio en el viaje, sostiene la celebridad en una confesión que también es recogida por ‘People’. Este momento tenso de su vida, lo considera como uno de los más complicados desde que se convirtiera en mamá.
“Ha sido el mayor desafío hasta ahora como madre. Te emociona mucho y te derrumbas. ¿Por qué tuvo que pasar esto? Ver a tu pequeño con tanto dolor, y no puedes hacer nada...”, sostuvo la luchadora de la WWE.
En ese sentido, su hermana agregó que no será la primera vez por la que tenga que pasar un episodio así, a partir de su experiencia también como progenitora de Buddy de 2 años y Birdie Joe de 5.
A raíz de la preocupación en los fans de Nikki, la figura de televisión estadounidense calmó la tensiones al informar que su pequeño ya se encuentra en franca mejoría, de hecho se animó a publicar una foto en Instagram donde aparece al lado de su padre Artem Chigvintsev.
Como es sabido Nikki y Artem mantienen un relación desde el 2018 que se ha mostrado bastante sólida hasta ahora. Ambos trajeron al mundo a Mateo, el primer hijo de la unión, el 31 de julio del 2020.
La pareja cortó palitos en julio del 2018, luego de 6 años de relación. El término del romance llegó días antes de que llegaran al altar para jurarse amor eterno. Semanas después, Nikki decidió darse una oportunidad con el bailarín Artem Chigvintsev.
Contenido GEC