La decisión por parte de las autoridades de Hong Kong de otorgar a la estrella de Hollywood Nicole Kidman una exención de ponerse bajo cuarentena, para poder rodar una serie para Amazon sobre la vida de expatriados adinerados, desató la ira de la opinión pública.
El importante centro financiero aplica actualmente una de las cuarentenas más restrictivas y prolongadas del mundo para todos aquellos viajeros provenientes del extranjero.
Con esta medidas, entre otras, se han limitado hasta ahora el número de casos de covid-19 a sólo unos 12.000 sobre una población de 7,5 millones de habitantes.
En este contexto, en los últimos 18 meses muchos hongkoneses y extranjeros residentes se han visto separados de sus familias que viven en el exterior.
Las personas que llegan desde países considerados de alto riesgo en cuanto al covid, como Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, en particular deben pasar a una cuarentena de 21 días en un hotel.
Sin embargo, a la actriz de 54 años se le permitió soslayar esta medida en concreto.
La Oficina de comercio y desarrollo económico confirmó que la estrella australiana y los miembros del equipo de filmación que la acompaña, recibieron esta exención por realizar un “trabajo profesional específico”.
Desde que aterrizó en Hong Kong proveniente de Australia en un jet privado, el 12 de agosto, la prensa sensacionalista ha seguido todas sus apariciones.
En particular, cuando salió de compras dos días después de su llegada y después recorrió el distrito de Sai Wan, en la isla de Hong Kong.
Nicole Kidman es productora ejecutiva de “Expats”, una serie basada en la novela de Janice YK Lee (2016), que cuenta la vida de ensueño de tres mujeres estadounidenses en esta ciudad.
Desde su llegada proliferan los comentarios en las redes sociales internautas sobre esta exención y la élite extranjera adinerada que reside en Hong Kong, en momentos en que Pekín reprime toda disidencia en el exenclave británico.