A inicios de este año, Chyno Miranda había sido diagnosticado con COVID-19, cuyo virus afectó su sistema nervioso. Siete meses después de haber superado la enfermedad, a finales de octubre, el cantante empezó a sentir dolores musculares en los dedos de los pies, incluso dejó de sentir sus extremidades inferiores, algo que lo llevó a ser internado en un hospital, donde le dijeron lo que tenía.
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“[El] COVID-19 desencadenó un compromiso en el sistema nervioso que se [convirtió] en una neuropatía periférica (…). Imagínate, en una cama, sin caminar; lo primero que pensé fue: ‘Se me acabó mi carrera artística’”, contó el cantante de 36 años a People en español.
Aunque en principio se sintió deprimido, con el apoyo de su esposa y familiares logró salir adelante; es así que comenzaron con la recuperación a través de terapias, por lo que estuvo internado todo un mes. “[Los médicos] me dan un pronóstico que en marzo puede estar mejor. Me dicen que la evolución ha sido grandísima. Jesús (su verdadero nombre) ha dado todo de sí”, dijo su esposa Natasha Araoz a la revista estadounidense.
La madre de su hijo Lucca también dio a conocer que al inicio las terapias, que básicamente consistían en masajes, eran en la cama, pero que a la semana y media, cuando el artista ya podía levantarse, le pusieron a Chyno una correa en la cintura para que dé algunos pasos. Tras ello, se ejercitaba en una máquina elíptica, aunque siempre acompañado de una enfermera que lo ayudaba. Actualmente, sigue esta rutina en casa con un fisioterapeuta, con quien trabaja coordinación y balance.
“Luego trabaja con pesas para recuperar el tono muscular que es necesario para que él pueda caminar de manera normal como lo hacía antes y luego en las tardes viene la estimulación muscular con electroestimulación”, señaló Araoz.
Gracias a sus terapias, Chyno pudo dejar la silla de ruedas que utilizaba para movilizarse, pues ya camina más y los dolores han bajado. Su ánimo ha crecido tanto así que está ansioso de que la pandemia pase y volvamos a nuestra normalidad para regresar a los escenarios.
El cantante agradece todo lo que está viviendo porque esto le está enseñando a que la vida está llena de retos y oportunidades, los cuales lo motivan a vivir con mucha esperanza.
La neuropatía periférica es una enfermedad de los nervios que puede ser producida por diabetes, alcoholismo, toxinas o virus, que afecta a los nervios de las manos y los pies, no al cerebro ni el cerebelo.
“Con el coronavirus, [la neuropatía] es una de las cosas que pueden pasar; generalmente es una complicación que se puede ver muy cerca al cuadro agudo, pero puede suceder a largo plazo. En algunos casos, la mejoría puede ser dramática y en otros puede haber una mejoría intermedia, aunque hay personas que no se recuperan al 100 por ciento”, precisó a People en español el médico Carlos Ramírez-Mejía.
La sintomatología depende del nervio afectado; es decir, si compromete la función motora se manifiesta como debilidad y atrofia progresiva del área afectada (normalmente en los miembros inferiores, la atrofia compromete a los pies).
Si predomina la afectación sensitiva, puede manifestarse por disestesias (trastornos en la sensibilidad, ardor, quemazón, hormigueo, pesadez), hasta dolor de tipo neuropático de leve a máxima intensidad.
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