Los resultados de la autopsia de Naya Rivera y el informe de investigación sobre su muerte realizado por las autoridades del Condado de Ventura, en California (Estados Unidos), ha sido revelado después de poco más de dos meses desde el fatídico accidente en el que la actriz perdió la vida en el Lago Piru.
Según el portal Enterteiment Tonigth, el informe del médico forense señala que el pasado 8 de julio, la estrella de “Glee” y su pequeño hijo llegaron hasta el lugar y luego de acomodarse, decidieron lanzarse al agua a nadar. “Poco después, la fallecida le dijo a Josey que regresara al bote", indica el documento.
"Ella lo ayudó a subir a la embarcación y el niño la escuchó pedir ayuda, levantando su brazo en el aire, pero luego desapareció en el agua”, agrega el resultado, que coincide con lo dicho por el trabajador que atendió a Naya y que fue el que encontró al hijo de la actriz dormido en el bote y le dijo: “Mamá se ha ido”.
El informe también indica que cuando Rivera alquiló el bote se le ofreció un chaleco salvavidas y ella se negó a aceptarlo, pero “el empleado dijo que le proporcionó este implemento a pesar de que no quería”. Las autoridades encontraron este objeto al registrar el barco.
Asimismo, se detalla que la actriz tenía habilidades para nadar -dato que Yolanda Previtire, ya había revelado- y que pudo haberse enredado con algún tipo de hierba o rama subacuática, lo que explicaría que su cuerpo estuviera sumergido por varios días antes de ser encontrado.
También se dio a conocer una lista de lo que se encontró en el bolso de Rivera: "su teléfono celular, jeringas con una sustancia líquida rosa, su identificación y una receta de anfetamina; tres latas de White Claw (conocida bebida alcohólica), una de las cuales estaba vacía, otra abierta pero llena a 3⁄4 de su capacidad, y una cerrada”.
De otro lado, el reporte toxicológico determinó la presencia de pequeñas cantidades de diazepam y supresores alimenticios en el cadáver de la actriz. Sin embargo, estas drogas no fueron relacionadas a su fallecimiento, ya que -como se recuerda- el certificado de defunción señala que se trató de un ahogamiento accidental.
Naya Rivera falleció el pasado 8 de julio, luego de caer al lago Piru, lugar hasta el que llegó para disfrutar de lo que esperaba que fuera un día de diversión, pues alquiló un bote para navegar con su hijo; sin embargo, se convirtió en una tragedia. Su cadáver fue hallado el 5 días después, el 13 de julio, luego de una intensa búsqueda de parte de las autoridades.