La 27º gala de los Europe Music Awards (EMA) de MTV se realizó con un formato diferente en medio de la pandemia del coronavirus (COVID-19), con “shows” en diferido desde diversos puntos del planeta, su reparto de premios ha incidido en dos epicentros musicales ajenos a la hegemonía anglosajona: el talento latino y el K-Pop.
Las actuaciones no han tenido en general la fuerza visual de las de su ceremonia hermana de los Video Music Awards (VMA) de MTV, entregados hace unos meses siguiendo esta misma fórmula pero con mejores resultados.
Y eso que han empezado con el ímpetu del “Say So” de Doja Cat, gateando entre flores, pero actuaciones como las de las propias Little Mix o Alicia Keys se han asemejado más a un mal videoclip que un directo.
La estadounidense ha aparecido con la cabeza completamente cubierta por una malla de brillantes y sentada ante un piano montado sobre un tráiler que la ha paseado alrededor del Museo Guggenheim de Nueva York mientras interpretaba “Love Looks Better”.
Si ha habido un “show” más potente, con el permiso de la joven Tate Mcrae, ha sido el de Karol G, que ha utilizado “Bichota” para proponer una escena muy cinematográfica, puro barrio entre piruetas de motos, perros descontrolados, bailarines y chispas de soldaduras.
También el de Yungblud, un ángel con minifalda de tablas que ha sobrevolado la cúpula circular del icónico Roundhouse de Londres antes de dejarse caer al escenario para unirse a su banda ante un inflable gigante de púas rojas, en una transición del pop al “power punk” con “Strawberry Lipstick”.
Por su parte, Sam Smith cantó “Diamonds” desde un teatro vacío, sin bailarines y azotado por relámpagos escarlatas, para terminar con un mensaje categórico a favor de la diversidad sexual.
No ha sido la única proclama destacada en una emisión que ha recordado a algunos de los fallecidos este año, especialmente la leyenda del rock Eddie Van Halen, líder de Van Halen, a través de las palabras de artistas como St. Vincent o Taylor Hawkins (Foo Fighters).
“Es ese tipo de músicos que aparece una vez en el siglo, su manera de redefinir el instrumento, esa sonrisa canalla, su capacidad increíble de improvisar, de tocar ritmos... Era revolucionario y cambió la forma de mirar la guitarra eléctrica”, ha destacado Tom Morello.
Y aunque no ha podido contar con Sia como intérprete de su “Let’s Love”, David Guetta ha conseguido una de las mejores postales con una actuación grabada junto a la cantante Raye entre cascadas de luces en los monumentales baños de Széchenyi, en Budapest, ciudad que en 2021 acogerá estos premios de manera más estándar si el coronavirus lo permite.