Lidia Ávila es una cantante y actriz mexicana reconocida por haber integrado la agrupación OV7. Si bien, continuó como solista, también comenzó una carrera en el mundo de la actuación tanto en televisión, cine y teatro.
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Aunque su carrera en el mundo del entretenimiento le iba bien, su vida personal no fue así; ya que sufrió una pérdida muy terrible en setiembre de 2009: la muerte de su hija Sophia, de tan sólo seis meses de nacida. Tras el deceso, en 2010, ella se divorció de quien entonces era su esposo Paulo Lauría.
A pesar de que supo salir adelante y logró formar una familia con Issac De Hita, con quien tiene dos hijos, Erick y Lidia, ella no puede olvidar el duro momento que vivió cuando su pequeñita partió.
¿QUÉ DIJO SOBRE SU PEQUEÑA SOPHIA?
En entrevista con People en español, la histrión de 41 años dijo que aprendió a vivir con ese dolor y entendió por qué tuvo que pasar por ese trágico momento.
“Es el peor dolor que puede sufrir una madre. Es un sentimiento que no puedo explicar con palabras (…). Es muy importante decirles a las mamás, que han pasado por lo que yo pasé, que se dejen apoyar porque de pronto uno se hunde en su dolor y piensas que no hay luz en el camino. En mi caso, creo en Dios y le pedía muchísimo (…). Pude entender no el por qué, sino el para qué suceden las cosas”, manifestó.
En otro momento, Lidia Ávila indicó su hija fue una “bendición” en su vida, ya que le enseñó muchas cosas. “Soy una mujer antes y después de Sophia. Si la volviera a ver le diría que le agradezco infinitamente, aunque fueron seis meses [a su lado], me convirtió en mamá por primera vez. Le agradezco lo que me enseñó porque fue un tiempo de mucho aprendizaje al verla luchar día con día por la vida”.
Tras ello contó que pudo rehacer su vida y se casó con el cirujano plástico Issac De Hita el 6 de julio de 2012, con quien formó una familia; pero al inicio no fue nada fácil, pues cuando quedó embarazada tenía miedo de perder a su criatura.
“Mi marido es médico y me tranquilizaba muchísimo. Había momentos en que despertaba llorando y le decía: ‘Mi amor, me da miedo que se muera’. Me decía: ‘Bórrate eso de la cabeza, es otra historia’. Perder un hijo no se lo deseo ni a mi peor enemigo (…)”, manifestó.
Después del nacimiento de Erick, considera que llegaron muchas bendiciones para ella y sus seres queridos, pero siempre recuerda a Sophia. “Tengo muchas fotos de ella en la casa, mis hijos saben que es un angelito”.