Una historia de telenovela. La cantante mexicana Lucero y Manuel Mijares se convirtieron durante los años 90 en una de las parejas más mediáticas y famosas que se caracterizaban por el gran sentimiento que los unía. Esta mágica historia inició a mediados de los años 80 (1985) cuando ambos se conocieron en la película “Escápate conmigo”.
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El amor rondó entre ellos y poco después de conocerse y realizar diversas producciones televisivas decidieron dar un paso más allá y se casaron en 1997. El lugar escogido por la pareja fue la capilla de San Ignacio de Loyola del Colegio de la Paz, también conocido como “de las Vizcaínas”, ubicada en la Ciudad de México.
Su matrimonio traspasó fronteras, pues, fue transmitido no solamente en México, sino también, en los Estados Unidos, algo que no cualquier pareja aunque sea del medio artístico logra conseguir. Este evento forma parte de los 10 programas de gran audiencia en la televisión. Pero la transmisión de la boda también trajo consigo importantes ganancias económicas. Se consiguió un total de 32 millones de pesos por la venta de publicidad en ese espacio.
Luego de un año la pareja inauguró un restaurante en la colonia Anzures y en el 2002 nacería su primer hijo al que llamaron Manuel Antonio y tres años más tarde llegaría su otra hija, Lucerito.
Casi llegando a los 10 años de matrimonio, exactamente en el 2006, se dieron a conocer ciertas versiones respecto a la pareja, entre ellas, que la cantante era quien únicamente generaba los ingresos familiares. Por el contrario, la pareja evitó que este tipo de situaciones arruinara su hogar y su felicidad.
Mientras transcurría el 2009 se evidenciaron algunas diferencias entre los dos artistas con lo cual la versión de que un posible rompimiento se daría en cualquier momento.
Durante un evento realizado por Manuel Mijares, que se desarrolló en el Auditorio Nacional, el cantante reafirmó que Lucero era la mujer más importante de su vida, y la presentó ante el público. Acto seguido cantaron “Cuatro veces amor”, de donde salió la frase “Hasta que se nos hizo, Manuelito”.
Los fans de la pareja quedaron consternados ante los posibles y evidentes signos de que algo no andaba bien en la pareja. Un detalle que no fue pasado por alto se dio cuando se les vio a los dos cantantes asistiendo por separado a las actuaciones de sus hijos en los festivales escolares. Ello fue un indicio para que sus seguidores advirtieran lo que se vendría.
La noticia que miles de fanáticos de Lucero y Mijares no quisieron oír y aceptar llegó en el 2011 cuando los artistas anunciaron su separación. Transcurría marzo de ese año y la noticia dio la vuelta al mundo tras confirmarse que luego de 14 años de matrimonio los dos tomaban caminos distintos.
Los dos cantantes no se refirieron sobre este tema de manera presencial y optaron por darlo a conocer mediante las redes sociales y eligieron el Twitter para dar el anuncio a todo el mundo.
“Por esta vía, queremos hacer del conocimiento de los medios de comunicación, amigos y allegados, el final de una historia que ustedes vieron nacer. Desde hace ya varios meses habíamos tomado esta determinación pero creímos conveniente anunciarlo cuando todo se acomodara de forma óptima para que nuestros hijos lo tomaran de la mejor manera posible”, se leía en el documento.
La pareja también pidió a los seguidores y a la comunidad en general a que vea esta situación no como algo negativo ni triste, sino, por el contrario, que lo vean como “el final de una historia y el principio de una amistad que durará para toda la vida”.
Explicaron que las especulaciones y los comentarios paralelos solo logran enturbiar este caso cuya decisión ha sido algo maduro que fue adoptado sin ningún tipo de pleito.
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