La boda real del príncipe Harry y Meghan Markle sigue generando titulares. Los duques de Sussex, que están por partir a su luna de miel que aparentemente será en Canadá, están obligados a devolver o donar sus regalos de bodas, según informan los medios británicos.
Las reglas son claras: el príncipe Harry y Meghan Markle no pueden aceptar regalos de empresas que pongan a la familia real en una situación en la que tengan que brindar algo a cambio.
Incluso, según las normas establecidas en el 2003, los miembros de la familia real podrían usar los regalos más no quedárselos. Por este motivo, los recién casados estarían pensando en donar sus obsequios.
Bajo esta norma, lo que se buscaría es que la familia real no sea vista como objetivo publicitario. Por ejemplo Express menciona que a la pareja le habría llegado trajes de baño personalizados de la marca 'Bags of Love' y, en caso de que Meghan Markle y el príncipe Harry los usarán, esto sería tomado como un claro caso de acto publicitario.
Es por ello que los duques de Sussex pidieron previamente que, quien deseara tener un gesto con ellos, podrían hacer donaciones a siete organizaciones sin ánimos de lucro, entre ellas asociaciones para niños con VIH, huérfanos, indigentes, medioambientales, entre otras.
Pese a esto, Meghan y Harry han recibieron diversos obsequios valorizados en 9 millones de dólares y la flamante pareja quizá decida enviarlos a distintas instituciones.
Donar los regalos es algo que también realizó Justin Trudeau y Emanuelle Macron, lo que se ha convertido en una ‘tradición' entre los líderes galos y la familia real.
Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.