El reciente estreno de la segunda parte de “Luis Miguel: la serie” ha desvelado más detalles secretos en la vida de ‘El Sol’ de México, y uno que llamó mucho la atención tiene que ver con su hija Michelle Salas y su mánager, Alejandro Asensi (Mauricio Ambrosi, en la ficción de Netflix).
Alejandro Asensi y Luis Miguel no solo tenían una relación profesional, sino que además era el mejor amigo de la estrella de la música. Fue uno de los hombres de confianza de ‘El Sol’ y su mano derecha por más de diez años; pero esta unión terminó cuando el representante inició un romance con su hija, Michelle Salas.
En la serie de Netflix, Michelle Salas es interpretada por Macarena Achaga en su versión adulta y Fernando Guallar interpreta a Mauricio Ambrosi, quien en realidad es Alejandro Asensi, el hombre que manejó la carrera del cantante después de la muerte de Hugo López. En la serie se muestran muy cercanos y cariñosos, pero, en la vida real, Michelle y Alejandro fueron pareja, y eso terminó por alejarlo de su amigo.
MICHELLE SALAS Y ALEJANDRO ASENSI, UN PROBLEMA PARA LUIS MIGUEL
El romance entre Michelle Salas y Alejandro Asensi escandalizó a Luis Miguel, al punto que fue considerada como una relación prohibida. Pese, incluso, que fue el representante que logró que el cantante se uniera a su hija.
El responsable de ayudar a Luis Miguel a legitimizar ante la ley su parentesco con su hija fue Alejandro Asensi, él hizo que la relación con Michelle mejorara hasta que llegará a reconocerla como su primogénita. Cuando esto ocurre, el cantante le pide a Salas que se mudara con él a Los Ángeles. Allí nació, además, el primer acercamiento con el mánager.
La relación de Michelle y Alejandro pasó a un nivel mucho más personal. Ambos, fueron captados en múltiples ocasiones en diferentes citas, yendo a comer, al cine, al teatro e incluso de compras. Las fotografías desataron rumores de un supuesto romance que enfureció a Luis Miguel, pues su hija tenía 19 años mientras que su mejor amigo tenía 39, y esa diferencia de 20 años lo escandalizó.
Pero, lo que realmente terminó por quebrantar toda relación entre Luis Miguel y Alejandro Asensi fueron los rumores del embarazo de Michelle. Tras ello, el cantante lo despidió como manager, productor y mano derecha, pero también dejó de ser su amigo.
De acuerdo con algunas publicaciones de medios especializados, la modelo y el representante de su padre vivieron un amor prohibido y se enviaban correos electrónicos en los que demostraban que estaban enamorados uno del otro; donde Michelle señalaba, entre otras cosas, que no se arrepentía de nada y le pedía a Alejandro que no se preocupe por su papá, tal como detalla La Razón de México.
Sin embargo, lo que sí fue real es que la relación entre Luis Miguel y Asensi se fracturó desde que inició el romance con su hija, incluso, la relación entre el cantante y Michelle Salas se vio totalmente afectada y desde ese momento se sabe que su relación no ha sanado pese a los intentos de la modelo por acercarse.