Dominika Paleta es una reconocida actriz mexicana que alcanzó la popularidad cuando interpretó a ‘Gema’, una de las antagonistas en la telenovela “La usurpadora”. La hermana de Ludwika inició su carrera desde que era joven y desde ese momento trabajó duro para convertirse en una de las interpretes más reconocidas del medio.
Pero no todo ha sido positivo en la vida de la estrella de origen polaco, ya que hace 10 años enfrentó una de las pérdidas más dolorosas para cualquier ser humano; su mamá, Bárbara Paciorek, falleció. Tras esa ausencia, la actriz inició un proceso que no ha sido fácil y ha tenido que buscar ayuda para superarlo.
La pérdida de su mamá no es lo única cercanía que ha tenido Dominika con la muerte, ella misma estuvo a punto de perder la vida, no una sino dos veces. En una entrevista con la revista Quién, la actriz ha revelado como ha sido pasar por todo este proceso.
LAS VECES QUE DOMINIKA PALETA HA ESTADO A PUNTO DE MORIR
Sin reparos, Dominika Paleta compartió el aprendizaje que le dejó el haber visto cara a cara en dos ocasiones a la muerte y cómo aterrizó que renació en esos momentos.
“Es fuerte, pero cuando estás en paz, en conciencia, en este despertar, ves que esta vida es sólo una experiencia, no es todo lo que existe”.
En otro momento dijo que gracias a la ayuda de las especialistas Elsa Lucía Arango y Verónica Acitores logró encontrar la paz que tanto anhelaba, además, dijo que ya no le tenía miedo a la muerte.
“Perdemos miedo a la muerte, yo he estado dos veces a punto de morirme, en dos diferentes incidentes que tuve, uno hace ya varios años y otro hace año y medio y te juro que en esos momentos he dicho ‘venga’, todavía quiero estar con mis hijas, si algo me hace ilusión en la vida es ser abuela (…) Cuando estás cerca de ahí la gente coincide que no está nada mal, no me quiero morir, amo la vida, pero cuando tiene un evento así revaloras mucho y aprendes mucho”, narró.
Precisamente para auxiliar a la gente a también reconciliarse con este proceso natural es que Dominika unió fuerzas con Elsa y Verónica para realizar talleres para esas personas que tanto lo necesitan.
“Creo que el taller da un grupo de contención y de apoyo para, de alguna forma, sentirnos en compañía y no que estamos viviendo esto solos porque estamos ahí y todos a fin de cuentas somos uno; porque eso es, a eso venimos, a esta experiencia de amor en comunidad”, explicó Paleta.