La razón por la que el príncipe William no viajará al mundial de Qatar 2022

No es un secreto que el príncipe William es uno de los fanáticos más acérrimos del deporte en general. De hecho, el integrante de la realeza británica siempre ha practicado actividades como el rugby o polo, aunque el príncipe de Gales tiene un gran amor por el fútbol. ¿Irá al mundial Qatar 2022? Eso y más aquí.

A puertas del mundial Qatar 2022, celebridades y personajes públicos comienzan a demostrar su amor por el deporte más popular del planeta, y la corona británica no podía ser la excepción. Incluso, se sabe que el hermano mayor de Harry es nada más y nada menos que el presidente de la Federación Inglesa de Fútbol.

Como era de esperarse, la decisión del príncipe William acaparó diversas portadas de diarios debido al fanatismo desmedido del monarca. Muchos aseguran que esto se trataría de una broma, ya que meses antes se le vio con un semblante muy ansioso de cara a la próxima cita mundialista.

Según la información que replicó “El Heraldo de México”, la información se filtró debido a lo cerrado que es el círculo cercano del príncipe, ya que nadie quiso hablar sobre la decisión que tomó el aspirante a rey.

No obstante, se rumora que el inquilino de la casa real no acudirá a los eventos ya que “es un hombre con muchas responsabilidades”.

Por ahora, se puede interpretar que el hijo del rey Carlos estaría próximo a ser el ausente más mediático del mundial de Qatar. Primero, porque es el presidente de una federación nacional, y luego, porque no hay mejor arenga de los futbolistas que el de los directivos.

¿EL PRÍNCIPE WILLIAM RECIBIRÁ UNA INDEMNIZACIÓN POR PARTE DE BBC?

¡Buenas noticias en la corona! Hace poco, la gigante cadena de comunicaciones BBC concordó pagar una “sustancial” indemnización por daños y perjuicios a la antigua niñera de los príncipes Guillermo y Harry, que fue objeto de falsas acusaciones para conseguir una entrevista con la princesa Diana en 1995.

Como recordamos, tal acuerdo se da luego de la polémica debido a los métodos engañosos utilizados por la televisión pública británica para obtener la explosiva entrevista, que fue vista por 23 millones de espectadores, en la que la princesa de Gales admitió desde su bulimia hasta una relación extramatrimonial.