Melissa Gilbert, recordada por interpretar a Laura en “La familia Ingalls” (“Little House on the Prairie” en su idioma original) y Farrah Fawcett (“Los ángeles de Charlie”) fueron las protagonistas de la película para televisión “Hollywood Wives: The New Generation” en 2003 y en sus memorias Gilbert escribió al respecto.
Para la actriz de “La familia Ingalls” fue una experiencia de lujo, según reporta Cheat Sheet. “Dentro y fuera de la cámara, la película, cuyo elenco incluía a Farrah Fawcett, Robin Givens y mi viejo amigo Jack Scalia, estaba llena de excesos característicos de Jackie”, escribió.
En la primera sesión de fotos de la película, Gilbert conoció a Fawcett y a Robin Givens. “Farrah nos echó un vistazo a Robin ya mí, luego corrió de regreso a su remolque, sollozando, ‘Son mucho más jóvenes que yo’”, escribió. “Esperamos tres horas mientras se arreglaba el maquillaje”.
Melissa Gilbert contó que esperar a Farrah se convirtió en parte de la rutina, lo que ralentizó la filmación. “Esperar a Farrah, que figuraba en el número uno en la hoja de llamadas, se convirtió en parte de la rutina”, escribió. “Todos los días entraba y preguntaba: ‘¿Cómo está el número uno hoy?’ Permítanme decirles que leí tres novelas mientras filmaba la película”.
A pesar de todo, Gilbert adoraba a Farrah. “Había algo en su vulnerabilidad que me hizo querer protegerla”, escribió.
MELISSA GILBERT Y JACKIE COLLINS
Gilbert también escribió sobre Jackie Collins, la escritora del libro en el que se basaba la película y a quién conoció durante el rodaje. “Si Farrah era frágil, había una persona en el set con la fuerza de diez: Jackie Collins”, escribió Gilbert.
“La amaba y la admiraba. Ella era una verdadera dama, una mujer fuerte que existía con éxito en un mundo de hombres sin sacrificar ni una pizca de su feminidad. Jackie tenía todo resuelto, incluidos hombres y mujeres, sexo, dinero y poder. Ella compartió su experiencia en vestuario, joyas y lucir sexy, y las historias que contó en el set eran mejores que sus libros. Ella conocía la suciedad más deliciosa de todas”.
“Me contó sobre una cantante superestrella convertida en actriz que se registraba en el Penninsula Hotel en Beverly Hills para hacerse la manicura y pedicura, se quitaba toda la ropa y luego ordenaba el servicio de habitaciones para poder ver la reacción en el rostro del camarero cuando entraba y la veía desnuda mientras le arreglaban las uñas”, relató en sus memorias.