Un mes después de su gran boda con Kourtney Kardashian, Travis Barker fue internado en el centro médico Cedars-Sinaí de Los Ángeles el último martes a causa de una urgencia derivada por una pancreatitis aguda derivada, posiblemente, de la colonoscopía a la que fue sometido.
Las últimas informaciones sobre su estado de salud indican que el exbaterista de Blink-182 se recupera muy favorablemente y ya está cerca de ser dado de alta. El ‘insoportable’ dolor que padecía hasta el último miércoles ha ido disminuyendo y su estado de ánimo ha ido mejorando gracias a su esposa, quien ha estado junto a él en todo momento.
Una fuente le dijo a ENews que “Kourtney está tratando de levantarle el ánimo y odia verlo con un dolor insoportable, Pero Travis está cada vez mejor, se siente bien dentro de lo que cabe”.
El informante también ha indicado que la estrella de televisión no ha querido separarse en ningún momento de la cama de su esposo, rechazando las solicitudes de amigos y familiares para sustituirla en el cuidado de Travis. “Kourtney prefiere no moverse de ahí. Le ha visto padecer un sufrimiento extremo y estuvo muy preocupada. Hubo un momento en el que Travis casi no podía caminar”, reveló.
Barker es padre de dos hijos, Landon y Alabama, a quienes comparte con su exesposa Shanna Moakler, con quien anteriormente estuvo casado durante cuatro años, del 2004 al 2008.
Como uno de los bateristas más influyentes de los últimos 25 años, Travis Barker se ha convertido en sinónimo de la percusión moderna del punk rock, precisa el sitio web drumheadauthority.com. A lo largo de su carrera, ha superado los aspectos de The Aquabats, Box Car Racer, +44, The Transplants y, por supuesto, el más famoso, Blink-182.
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