Katy Perry no imaginó que usar una foto de ella misma disfrazada como Hillary Clinton le costaría una demanda. ¿El motivo?
Resulta que la imagen que compartió en su cuenta de Instagram de 2016 no contaba con el permiso de la agencia de fotos Backgrid.
Tres años después, la empresa le exige a Katy Perry el pago de 150 mil dólares por violar una ley federal sobre los derechos de autor.
Según la empresa, las comunicaciones con la cantante habrían iniciado en 2017, esto a fin de conciliar sobre su publicación.
Sin embargo, el área legal de Katy Perry no habría respondido a la demanda, por lo que la empresa optó por presentar la demanda hace poco.
Hay que recordar que el 29 de octubre de 2016, Katy acudió disfrazada como Hillary Clinton a una fiesta de Halloween acompañada de un amigo y su novio Orlando Bloom, quienes estaban caracterizados como Bill Clinton y Orlando Bloom, respectivamente.
Hasta el momento, Katy Perry no se ha pronunciado sobre esta demanda. Hay que recordar que hace unos meses se supo los problemas legales generados por una acusación de plagio de su tema "Dark Horse".