Luego de haberse convertido en padre y tras comprometerse con la novia que tiene hace ya bastante tiempo, Post Malone, se atrevió a confesar que hubo una época en la que no le fue muy bien como ahora. Si bien la vida ahora le sonríe al cantante, esto no fue siempre así, puesto que, sus problemas de alcoholismo lo mantuvieron en un lugar muy difícil de salir, pero la ayuda de figuras como Justin Bieber facilitaron su estabilidad y rehabilitación. Descubre cómo ayudaron a Malone en esta nota.
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La vida de un artista no siempre es fácil, estos casi siempre deben estar dispuestos para los fans y se tienen que encontrar lo más accesible posible a los requerimientos de sus seguidores, pero permanecer así en la mayoría de los casos termina por perjudicar a estas celebridades emocionalmente.
En una entrevista realizada en ‘The Howard Stern Show’, el rapero mencionó que para poder encontrar la estabilidad emocional que posee ahora ha tenido que pasar momentos muy oscuros en su vida, los mismos que provocaron que se refugiara en el consumo de alcohol. Pero, así como cayó muy bajo supo también levantarse con la ayuda de personas que estuvieron con él todo el tiempo, una de ellas fue Justin Bieber.
“Soy responsable ahora. Llegué a un punto realmente difícil y no pude levantarme del piso durante semanas”, empezó comentando Malone al referirse al estado que le provocaba el excesivo consumo de bebidas alcohólicas. Y así como declaró haber estado mal, también detalló cómo fue que Bieber lo ayudó a salir de aquel pésimo momento que estaba atravesando. “Simplemente tengo gente super hermosa a mi alrededor, y conocí a una persona realmente hermosa que me hizo sentir como un ser humano nuevamente”, refiriéndose al cantante canadiense.
“Hubo un momento en el que tuve mucha orientación y Justin me estaba guiando... al final del día tengo que hacer lo que quiero hacer, y eso es lo que voy a hacer”, continuó. Además, confesó que todo ese proceso de aprendizaje le ayudó a entender que tiene mucho más por descubrir en la vida, en donde debe prestar mayor atención a pequeñas cosas.
“Necesito hablar mucho menos y escuchar mucho más. Tengo 26 años y aprendo todos los días. Ahora solo quiero ser mejor cada maldito día. Todo lo que podemos hacer es simplemente no ser tonto, esa es la regla de oro”, reflexionó finalmente el artista.
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