La operación a la que ha sido sometido de urgencia el cantante Joaquín Sabina por un coágulo cerebral ha concluido satisfactoriamente, según ha informado la agencia EFE desde la Clínica Rúber Internacional.
A la espera de un comunicado oficial del hospital, su portavoz ha comunicado que su estado “no era grave”, que todo ha salido “muy bien” y que el cantante, que ha tenido que ser operado “por un pequeño coágulo”, permanecerá 48 horas en observación.
Sabina estaba en observación en la UCI desde que ingresó anoche tras la caída sufrida desde el escenario del Wizink Center de Madrid, donde ofrecía un concierto junto a Serrat.
A poco más de media hora de iniciarse el show, el autor de “Quién me ha robado el mes de abril” y “Calle melancolía” cayó desde el escenario unos dos metros hasta el foso que separa la tarima del público, según mostraron videos subidos a redes sociales.
El cantante tuvo que ser retirado en una camilla, mientras el público aplaudía. Varios minutos después, salió al escenario en una silla de ruedas junto a Serrat para anunciar que se cancelaba el recital porque “con todo el dolor de mi corazón nos vamos al hospital”.
“Estas cosas solo me pasan en Madrid”, bromeó Sabina, quien en el pasado sufrió otros percances durante conciertos en la capital española: en 2014 acortó un show al sentirse indispuesto y en 2018 se quedó sin voz en pleno recital.
SABINA Y SU SALUD DETERIORADA
Recordemos que, el cantante ha sufrido en los últimos tiempos problemas de salud que lo llevaron a cancelar conciertos.
Durante la pasada gira por América Latina y Europa para promocionar su decimoséptimo álbum de estudio, “Lo niego todo”, debió reprogramar varias fechas por una operación por una hernia ventral y una inflamación de una vena por un coágulo en la pierna izquierda.