En los últimos días trascendió en España que la modelo Joana Sanz había decidido terminar su relación -y por ende matrimonio- con Dani Alves, a raíz del proceso judicial que viene afrontando por una denuncia por violación en perjuicio de una joven española. La esposa del exfutbolista de Barcelona habló con la prensa y disipó esos rumores.
A los pocos días de ser encarcelado de forma preventiva y sin opción de pagar fianza para llevar el proceso en libertad, la también influencer decidió borrar las imágenes que tenía con su marido brasileño en su cuenta de Instagram.
Eso se tomó como una medida de apartarse del asunto y no seguir recibiendo el asedio de los medios e internautas. No obstante, la propia Joana Sanz ha demostrado con actos que eso no es así.
Este último domingo 5 de febrero, era la nueva oportunidad de Dani Alves para recibir visitas. En medio de los rumores que indican que Joana Sanz podría haberle pedido el divorcio, la mujer del futbolista se presentó en la prisión, demostrando que su relación todavía no ha terminado.
Llegó a mediodía junto a Bruno Basil, cabizbaja y sin ganas de hacer declaraciones. Tras verlo y estar con él por espacio de 50 minutos volvió a ser abordada por la prensa quien le preguntó sobre los dichos de que estaría divorciándose de Alves.
“No le voy a dejar solo en el peor momento de su vida”, señaló escuetamente. Además, por último, antes de introducirse en el coche en el que se habían desplazado, replicó a la pregunta que le hicieron los reporteros por el estado de ánimo de Dani Alves. “¿Ustedes que creen?”, dijo Sanz.
Junto a su esposa del exjugador de Barza, cientos de personas llegaron hasta la penitenciaria esperando el único día de reencuentro con sus familiares. Uno de estos contó a la prensa española que Dani Alves, no se mezcla con el resto de la población en Brians2 y que recibe un trato especial.
Este testigo descartó que el jugador haga vida carcelaria como un presidiario más, pues no habita ningún pabellón junto a otros reclusos “Por lo que he escuchado yo, a Dani Alves le acompañan al patio cuatro funcionarios que lo tienen escoltado y que lo tienen aparte. Solo”, contó a Europa Press el visitante que prefirió mantenerse en el anonimato.
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