Jacobo Grinberg fue un reconocido científico que desapareció el 8 de diciembre de 1994, fecha desde que no se sabe nada de él. Aunque han pasado más de 25 años, su familia no encuentra respuestas para saber exactamente lo que ocurrió con su ser querido.
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Uno de estos parientes cercanos es el actor Ari Telch, quien es el hermano de dicho personaje. Pese a que siente un gran vacío hace más de dos décadas, dijo que les gustaría saber la verdad: si lo asesinaron o desaparecieron, pero tendrán que quedarse con la duda porque dieron por concluida la investigación.
Asimismo, el histrión dio a conocer que la pareja de Jacobo, Teresa Mendoza, está viva, pero se encuentra escondida en Estados Unidos y no saben la razón. Algunos aseguran que el también psicólogo mexicano fue víctima de un crimen pasional, pero otros piensan que el causante de su ausencia es el FBI por las investigaciones que realizaba Grinberg.
EL DÍA DE SU DESAPARICIÓN
La desaparición de Jacobo se produjo el 8 de diciembre de 1994, cuatro días antes de su cumpleaños. Para la fecha de su onomástico, el 12 de diciembre, su familia había preparado una fiesta en su honor por sus 48 años, pero él no llegó.
Debido a que era común que Grinberg realizara viajes de último minuto o que simplemente no contestara su teléfono por días, su desaparición no pareció extrañar a su familia, al menos al principio, pero con el transcurrir de los días, esto generó mucha preocupación.
Aunque al inicio todo giraba en torno a un crimen pasional, también se vio la posibilidad de que el FBI estaba detrás de su desaparición. Así pasaron los días, meses, años y la investigación fue culminada sin dar una respuesta exacta a la familia, que aún lo recuerda.
¿QUIÉN ES JACOBO GRINBERG?
Jacobo Grinberg-Zylberbaum nació en Ciudad de México el 12 de diciembre de 1946. Es un neurofisiólogo y psicólogo mexicano. Se dedicó a estudiar el chamanismo mexicano, disciplinas orientales, meditación, astrología y telepatía a través del método científico. Escribió 46 libros acerca de estos temas.
Decidió estudiar por primera vez la mente humana cuando tenía doce años, después de que su madre muriera de un accidente cerebrovascular. Estudió psicología en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México. En 1970, viajó a Nueva York a estudiar psicofisiología en el Brain Research Institute. Obtuvo un doctorado enfocado en los efectos electrofisiológicos de los estímulos geométricos en el cerebro humano.
A su regreso a México, fundó un laboratorio de psicofisiología en la Universidad Anáhuac. Posteriormente, a finales de la década de 1970, instaló otro laboratorio similar en la UNAM. En 1987, fundó el Instituto Nacional Para el Estudio de la Conciencia (INPEC), financiado por la UNAM y CONACYT. Jacobo escribió más de 50 libros acerca de la actividad cerebral, la brujería, el chamanismo, telepatía y meditación.
Él puso su reputación como científico en peligro cuando intentó utilizar el método científico en estudios sobre chamanismo, al intentar combinar ambos en su trabajo profesional con el objetivo de entender el “mundo mágico”. Jacobo intentó realizar un cambio en la manera en la que se entiende la relación entre la ciencia y la conciencia. Su trabajo exhibió las bases científicas para la telepatía, aunque fue rechazado por sus colegas científicos.