Demi Lovato regresó a los escenarios en los Grammy tras la crisis de ansiedad que experimentó por una sobredosis en 2018, con una actuación que puso en pie al auditorio donde se reunieron las principales estrellas de la música actual.
La importancia de este momento para la cantante de 27 años era tal que, al comienzo de su interpretación y por los nervios, ella tuvo que parar y comenzar de nuevo la balada a piano que interpretó de forma sentida en el centro del auditorio Staples Center de los Ángeles, sede de la sexagésima segunda edición de los Premios Grammy.
La actuación fue especialmente emocionante porque el tema que cantó, “Anyone”, lo escribió días antes de su hospitalización por una sobredosis que sufrió en verano de 2018. Tras la presentación en los Grammy, la artista ha publicado este tema en YouTube y las plataformas principales de música.
Sobre el tema, que repite varias veces en su letra “nadie está escuchando”, Lovato aseguró en una entrevista reciente con Apple Beats One, que ahora tiene otro significado porque demuestra “que necesitaba ayuda” antes de su trágico incidente.
Al final de la íntima actuación, el público de los Grammy se puso en pie y aplaudió emocionado a la artista durante varios segundos. Después de su participación en la entrega de los Grammy en Los Ángeles, Lovato viajará a Miami para participar en los ensayos de la Super Bowl, ya que la artista cantará el himno nacional de Estados Unidos antes del inicio del partido.