Gina Carano, una de las caras más conocidas de la serie “The Mandalorian”, fichó por el diario conservador The Daily Wire después de ser despedida de la franquicia “Star Wars” por sus controvertidos comentarios políticos.
En un comunicado, la actriz anunció que escribirá y producirá una película con el apoyo de la conocida plataforma de noticias y del comentarista Ben Shapiro, una de las voces más prominentes del activismo conservador de Estados Unidos.
“Estoy enviando un mensaje directo de esperanza a todos los que viven con el temor de ser cancelados por la turba totalitaria. Mi voz es más libre ahora”, afirmó.
La decisión llega apenas un día después de que Lucasfilm, la productora responsable de las películas de “Star Wars” y de la serie “The Mandalorian”, prescindiera de su trabajo y calificara de “aberrantes” algunos de los comentarios perpetrados por la actriz.
En concreto, la polémica se desató por una publicación en redes sociales en la que la actriz comparaba la situación política de Estados Unidos con la Alemania nazi.
“Como la historia se altera, la mayoría de la gente no se da cuenta de que para llegar al punto en que los soldados nazis pudieran arrestar fácilmente a miles de judíos, el gobierno provocó antes que sus propios vecinos los odiaran simplemente por ser judíos. ¿En qué se diferencia eso de odiar a alguien por sus opiniones políticas?”, publicó la actriz.
Si bien el mensaje no reflejaba una alineación política, a ese texto le siguió una foto de un hombre con la cabeza cubierta de mascarillas y el texto: “Mientras tanto en California”.
Carano se ha mostrado en otras ocasiones contraria al uso de mascarillas, ha apoyado comentarios que aseguran que no existe el racismo en Estados Unidos y que los seguidores del expresidente Donald Trump son tratados injustamente.
Una vez se burló de los pronombres con los que ciertas personas transgénero piden ser identificadas y en otra ocasión publicó viñetas que reflejaban conspiraciones antisemitas, entre otro tipo de mensajes que también apoyaron las denuncias de fraude electoral repetidas, sin pruebas, por Trump.