En medio del problema sobre un aparente abuso por parte de Bill Murray hacia una colaboradora en su última producción cinematográfica, Geena Davis parece haber hundido la imagen del actor después de revelar que este intentó aprovecharse de ella desde que los presentaron. La mujer confesó algunos detalles sobre todo lo que vivió durante el tiempo que trabajó con Murray.
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Los conflictos sobre presuntos abusos sexuales e insinuaciones en la industria del cine se deben tratar con sumo cuidado, ya que, al ser acusaciones muy fuertes, estas podrían afectar la carrera del acusado o acusada. Sin embargo, cuando se habla de un caso recurrente las pruebas suelen sobrar ante la opinión pública. Así lo parece haber entendido Bill Murray al ser culpado de realizar acciones que vulneran a las mujeres.
Geena Davis se encuentra promocionando el lanzamiento del libro ‘Dying of Politeness’, el mismo que revela algunas vivencias que tuvo durante sus años de carrera, y en medio de esto, la popular actriz recordó aquel momento de tensión que sintió cuando su compañero de trabajo, Bill Murray, intentó propasarse con ella desde el inicio cuando grababan la película ‘No tengo cambio’.
El periódico The Times tuvo una pequeña conversación con la mujer y, además, reveló un pequeño fragmento de las memorias de ella para explicar la manera en la que inició el contacto con el actor de 72 años, revelando que este intentó pasarse de la raya ni bien fueron presentados.
“A la actriz le presentaron a Murray, quien la recibe en la suite de un hotel con algo llamado ‘The Thumper’, un dispositivo de masaje que insiste en usar con ella, a pesar de que se negó rotundamente. Más tarde, cuando ya están rodando, Murray persiguió a Davis a su camerino y comenzó a gritarle por llegar tarde, gritándole mientras entraban en el set”, escribió el diario.
Por su parte, Geena Davis habló sobre lo que sintió y lo que debió haber en su momento, pero por no querer generar conflictos no realizó. En la conversación, reveló que tuvo la oportunidad de frenar todo tipo de insinuación si es que ella misma se lo proponía.
“Todo aquello estuvo mal. El modo en que se comportó en la primera reunión. Debería haberme marchado o haberme defendido rotundamente, en cuyo caso no habría conseguido el papel. Podría haber evitado ese trato de saber cómo reaccionar o qué hacer durante la audición. Pero ya sabes, era tan poco conflictiva que no hice nada. Sé que no tiene sentido arrepentirse de algo así, y sin embargo ahí estaba, lamentándome. Pero no fue mi culpa”, dijo.
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