Fox y los productores y protagonistas de “Bones” llegaron este miércoles a un acuerdo para resolver la millonaria disputa sobre los beneficios de esta popular serie policíaca, informó el medio especializado The Hollywood Reporter.
Tras años de discrepancias, Fox y el equipo de "Bones" pactaron concluir su enfrentamiento a cambio de una indemnización para los máximos responsables de la serie, cuyo importe no se ha dado a conocer.
El caso adquirió una gran notoriedad en Hollywood en febrero cuando un arbitraje privado ordenó a Fox pagar 179 millones de dólares a los protagonistas y productores de "Bones" por haberles perjudicado en el reparto de beneficios de la serie.
El gigante audiovisual rechazó esta decisión y fue a los tribunales, donde un juez de Los Ángeles rebajó la suma que debía abonar Fox hasta los 51 millones.
El equipo de "Bones" anunció que recurriría este segundo fallo, una postura ahora descartada tras el acuerdo alcanzado.
El caso se remonta a 2015, cuando las dos estrellas de "Bones", Emily Deschanel y David Boreanaz, demandaron al conglomerado 21st Century Fox, ahora propiedad de Disney, por haber vendido esta serie por debajo del precio de mercado, algo que habría perjudicado a los actores a la hora de participar en los beneficios de la producción.
La clave de la denuncia, según la acusación, residía en la naturaleza de 21st Century Fox, una gran compañía mediática con negocios tanto en la producción de contenidos audiovisuales como en la emisión de los mismos.
Así, los demandantes aseguraron que 20th Century Fox Television, estudio de Fox que produjo "Bones", vendió a muy bajo precio la serie para su emisión en Fox TV, división televisiva del conglomerado, o en Hulu, un servicio de "streaming" del que Fox era accionista.
A la acusación de Deschanel y Boreanaz se unieron, posteriormente, el productor ejecutivo de "Bones", Barry Josephson, y la escritora Kathy Reichs, cuyas novelas autobiográficas sirvieron de inspiración para la serie.
Además de otorgar la razón a los demandantes y decretar una indemnización de 179 millones de dólares, el arbitraje estimó en su momento que Fox incurrió en malas prácticas empresariales y falso testimonio.
La disputa sobre "Bones" fue seguida con atención por los gigantes de la industria audiovisual en EE.UU., un sector en el que abundan las integraciones verticales cuyo funcionamiento y prácticas centraban la discusión legal de este caso.
Con información de EFE.