El Festival de Cannes anunció este miércoles que su 74 edición, prevista inicialmente entre los próximos 11 y 22 de mayo, se celebrará en julio debido a la pandemia del coronavirus (COVID-19).
En función a la evolución de la situación sanitaria que vive el mundo, la organización ha decidido que su celebración tenga lugar ahora entre el 6 y el 17 de julio.
El año pasado tuvo que anular su edición presencial debido a las restricciones impuestas por la situación sanitaria y creó en su lugar un sello que ha acompañado a las películas seleccionadas en sus estrenos en las salas o en otros festivales. Entre el 27 y el 29 de octubre, no obstante, ofreció una edición simbólica con la proyección de los cortometrajes en competición y de cuatro preestrenos de la selección oficial, en la que no hubo palmarés.
El presidente del festival, Pierre Lescure, señaló entonces que esa alternativa efímera era una manera de estar presente junto a la población de esa localidad de la Costa Azul francesa y a los profesionales del sector con los que trabajan cada año “mano a mano”.
Los dos únicos premios que se entregaron el año pasado fueron la Palma de Oro al mejor cortometraje, atribuida a la producción egipcia “I am afraid to forget your face”, de Sameh Alaa, y la recompensa de su sección dedicada a las escuelas cinematográficas, la Cinefundación, que distinguió a la india Ashmita Guha Neogi por “Catdog”.
Antes de decantarse el año pasado por la anulación de la cita presencial, sus organizadores barajaron también un cambio de fechas, pero el avance de la pandemia y las limitaciones a los viajes hizo imposible finalmente el aplazamiento.
No fue la primera vez en su historia que su celebración se vio truncada: la que hubiera sido su primera edición, en 1939, fue anulada por la irrupción de la II Guerra Mundial.
Entre las películas que formaron parte de esa atípica 73 edición, en la que no hubo distinción por secciones, estuvieron “El olvido que seremos”, del español Fernando Trueba; “The French Dispatch”, del estadounidense Wes Anderson, o “Drunk”, del danés Thomas Vinterberg.
La nueva fecha de este año se anuncia en un momento de recrudecimiento de la epidemia en Francia, donde el toque de queda vigente desde mediados de enero se ha revelado insuficiente para ralentizar la circulación del virus y ha hecho que el Gobierno baraje mayores restricciones, como un nuevo confinamiento.