Dulce María está preocupada porque quizás no logre casarse con su adorado Francisco Álvarez. La ex RBD contó en una entrevista que había sido estafada y que finalmente se había quedado sin local para realizar su matrimonio.
Durante una entrevista para el programa ‘La Saga’, la cantante contó que su boda se realizaría en Tepoztlán, Morelos; sin embargo, la empresa a la cual le pagó el total del costo ya no responde a sus llamadas, así que se quedó sin lugar para celebrar su matrimonio.
“Teníamos un lugar apartado en Tepoztlán, Rincón Meztitla, y nos dijeron los del lugar que debíamos dar el 100 % del anticipo cuando no debe ser así, se da el 20, 30 o 50 por ciento a lo máximo. Y tuvimos una mala experiencia, se quedaron con nuestro dinero porque no pudimos hacerla ahí, pues resulta que no tienen el lugar consagrado para casarnos, no cuentan con el papel que los acredite. Entonces ahorita no tenemos ni lugar ni fecha”, platicó Dulce María.
A raíz de estas declaraciones, Denise Romero, dueña del local en donde se realizaría la boda de la actriz y el productor musical, respondió a su denuncia y presentó pruebas de lo que realmente paso entre la wedding planner, la pareja y ella.
En una entrevista con la revista ‘Quien’ de México, Denisse Romero compartió una carta en la que narra su versión y presentó pruebas que respaldan su versión de los hechos.
De acuerdo a la empresaria, las negociaciones iniciaron el pasado 6 de marzo de este año y fue directamente con la wedding planner de la pareja.
“Desde el principio su wedding planner nos comentó que tenía una exclusividad con una revista y nos solicitaba la renta del espacio gratis o con un descuento a cambio de la publicidad. Finalmente accedimos a un descuento y nosotros los recibimos con los brazos abiertos”, comentó Romero en la carta.
“Después de eso, ellos nos cancelaron. Nos estaban pidiendo un documento por escrito, una autorización por parte de la iglesia y les conseguimos el documento, se los entregamos y aun así nos cancelaron con ese pretexto”, detalló Romero.
Por su parte, Dulce María dijo en la entrevista que desistió de celebrar su matrimonio por que el local no contaba con permiso de parte de la iglesia Católica, sin embargo, los responsables del local dijeron que consiguieron la autorización de parte del Obispo de la ciudad de Cuernavaca para llevar a cabo la ceremonia.
Otro de los puntos que detallo la cantante es que la empresa le pidió el 100% de pago porque había otras personas interesas en utilizar la fecha.
Por su parte, la directora mostró a Quién una serie conversaciones de WhatsApp en la que se revela que la wedding planner fue la quien acordó liquidar la cantidad con tal de que la fecha quedara apartada.
Por otro lado, Denisse contó que Francisco Álvarez se comunicó con ella para solicitar que la boda civil que llevará a cabo en el inmueble, a cambio de un reembolso del 30%.
“Hablé directamente con Paco y me dijo: ‘No tengo ningún problema contigo, pero si no nos regresas el dinero sí habrá problemas. Sí me dio miedito y les propuse regresarles el 30% del depósito y para dejar la fiesta en paz les dije que les regresaba el 50 por ciento. Luego me dijo que no, que aceptaban el 30 por ciento que les había dicho y que hacían la (boda) civil y que se quedaban con la fecha. Se les hizo llegar el nuevo contrato en el que debido a la cercanía con la fecha de la boda, en caso de cancelación ya no aplicaría devolución alguna. Días después me mandó un mensaje la wedding planner para volver a cancelar y fue ahí donde todo estalló”, finalizó.
La boda de Dulce María y Francisco Álvarez estaba programada para el 19 de octubre, ahora la pareja están buscando un nuevo local donde celebrar su matrimonio para no tener que posponer la ceremonia.
“Estamos buscando lugares y esperamos pronto dar una gran sorpresa, pero sí nos casaremos”, contó Dulce María.