Pese a estar emitiendo en los últimos episodios de la temporada 3, “La reina del sur” no está obteniendo la popularidad esperada por Telemundo. En contraste, su competencia está teniendo mucho éxito con la telenovela “Mi camino es amarte”, protagonizada por Gabriel Soto.
El melodrama en donde también participa Susana González empezó a transmitirse a inicios de noviembre pasado en Univision, dentro del horario de lunes a viernes a las 9 p. m. (ET).
La historia de Memo Santos, un hombre de valores firmes que se gana la vida conduciendo su camión de carga, ha logrado conquistar a la audiencia mucho más que la continuación del viaje de Teresa Mendoza (Kate del Castillo) en el mundo del crimen y narcotráfico.
Esto queda confirmado, pues “Mi camino es amarte” encabeza la lista de los shows más vistos en hora estelar de la televisión latinoamericana en Estados Unidos.
Aunque “La reina del sur 3″ es una de las producciones más costosas y ambiciosas de Telemundo, pues se ha grabado en diferentes partes del continente americano, la serie de Kate del Castillo no llega ni a la mitad de cifras de audiencia.
Normalmente, los estrenos y finales de los programas de televisión son los más vistos. Sin embargo, ese no es el caso esta vez. De acuerdo con Nielsen National TV View, el pasado martes 10 de enero, la tercera temporada registró un total de 871 mil televidentes.
En contraste, la telenovela producida por Nicandro Díaz sumó 1,789,000 en audiencia, superando a la serie de narcotráfico por poco más del doble.
Algo similar se pudo observar el día de estreno de cada programa. Mientras que el de Univision obtuvo 3,2 millones en audiencia, la producción de Telemundo consiguió solo 1,21 millones.
“Mi camino es amarte” narra la historia de Guillermo ‘Memo’ Santos Pérez, un hombre que trabaja manejando un tráiler y que al querer formar una familia le pide matrimonio a Úrsula, quien esconde un oscuro pasado.
Aparentemente, todo marcha bien en su vida hasta que su exnovia Olivia, quien murió, le confiesa en una carta que tuvieron una hija a la que dio en adopción, por lo que pide buscarla en casa de sus padres adoptivos: Daniela Gallardo y Fausto Beltrán.
En su afán de querer conocer a su hija, Memo llega a la mansión, pero es confundido como el nuevo asistente de Daniela, algo que aprovecha para tener mayor acercamiento a Isabella. A la par, él se gana la confianza de la mujer que crió a la pequeña, es así que se entera que su matrimonio es muy triste y solitario, siendo su único motor la niña.
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