El cantante argentino Noel Schajris confesó en una entrevista con Efe ser un “romántico en esencia”, pero sin miedo a explorar nuevos sonidos y ritmos, como lo demuestra en su nueva canción “Qué estamos haciendo”, que cuenta con dos versiones y con dos vídeos musicales.
“Yo soy un romántico en esencia y utilizo diferentes ritmos para explorar y para transmitir diferentes momentos. En este caso se me hizo interesante ir por ese lado que tenga momento trap romanticón, y hiphop”, detalló el cantante que saltó a la fama con el dueto Sin Bandera junto el mexicano Leonel García y gracias a baladas como “Mientes tan bien” o “Entra en mi vida”.
Este martes se estrena este tema que tiene lado A y lado B -haciendo referencia a los clásicos discos de vinilo- y en el que el cantautor se reafirma como gran baladista a la vez que demuestra su interés por los estilos derivados del hiphop o del blues.
“Yo me crié desde que tengo memoria con el blues, rythm and blues y hiphop. Son estilos que me apasionan y me encanta ver cómo van evolucionando y cómo se van fusionando. Me gusta lo acústico pero también disfruto la combinación de sonidos”, concretó.
Para él, los sonidos que se engloban actualmente dentro del género urbano, "término de moda", están basados en el hiphop y sus ramificaciones, de las cuales admira la capacidad de improvisación, técnica que admira en todos los estilos.
UN PROTAGONISTA CONTRARIO A SCHAJRIS
Los dos vídeos que componen “Qué estamos haciendo” forman una historia completa, “dos capítulos” que conforman una especie de corto cinematográfico que relata cómo un niño se enamoró de una niña en una bolera y jamás se movió de allí, con la esperanza de que ella volviera.
Junto a la directora Sofía Quirós, gran amiga del cantante, decidieron que el vídeo tenía que acompañar lo que la música proponía, que son dos versiones de una misma canción: una más clásica y la segunda más variada musicalmente.
A pesar de que la localización (la bolera) está inspirada en una en Costa Rica en la que actuó el cantautor en el periodo en el que vivió en ese país -de los 7 a los 15 años-, el personaje principal, explicó Schajris, es totalmente opuesto a él.
“El tipo realmente vivió estancado toda su vida, cantando en los mismos lugares, y en ese sentido es completamente diferente a mí. (...) A mí siempre se me ha hecho muy triste esa gente que hace lo mismo toda la vida, pero quise hacer personaje muy distinto a mí: que vive en la misma casa, que nunca evolucionó, que se pone la misma camisa todos los días y que es patético”, explicó.
Recuerda que junto a Quirós recordó su infancia y sus primeros conciertos en bares y locales como este boliche, un lugar en el que tocaba sin que nadie le prestase atención pero en el que se sentía feliz porque "eso era lo que quería hacer".
A día de hoy, la carrera de Schajris está respaldada por 20 años de éxitos que triunfaron en Latinoamérica y prepara en Los Ángeles (EE.UU.), donde reside junto a su mujer y sus hijos, un disco de 20 canciones producidas por él mismo y que ha encontrado entre temas que compuso en su día y nunca llegó a incluir en ninguno de sus discos.
“Son canciones que estaban llenas de polvo en un cajón y he estado redescubriendo ahora que tengo tiempo. Empiezas a desempolvar cajas y te encuentras con joyas musicales”, detalló.
“Estoy en una etapa muy creativa, empecé 2020 con mucha energía y animándome a hacer cosas que antes no había hecho como producir mis canciones, ser cada vez más dueño de mi arte”, añadió.
Además, la situación actual derivada de la pandemia mundial de coronavirus en la que la gente debe quedarse en casa para evitar contagios, ha traído algo bueno para el cantautor, que aprovecha el tiempo que habitualmente no tiene debido a giras y proyectos, para crear y componer.
Asimismo, el argentino espera que el mundo no vuelva a ser como antes después de que se supere esta pandemia.
“Creo que ya no es bueno regresar a la normalidad de la injusticia y la desigualdad social. Ojalá Dios quiera que esto sea un antes y un después y podamos tener un mundo mejor”, terminó.