Bárbara Mori se ganó el amor y odio de todos los televidentes por su provocadora interpretación (Foto: Televisa)
Bárbara Mori de Rubí

Quién no recuerda a , la protagonista de la famosa telenovela del mismo nombre, que por el año 2004 se ganó la antipatía general de la gente. , la protagonista de esta historia alcanzó la fama y se hizo conocida mundialmente, pero a pesar de tener a todos rendidos a sus pies, la actriz uruguaya se sentía vacía y sola.

Ella era la ambiciosa y atractiva mujer, valiéndose de sus encantos, conquistó a toda costa al novio de su amiga e hizo que la deje en el altar. Sin embargo, el interés por el dinero y prestigio que alcanzó no pudieron hacer que olvide al hombre que verdaderamente amaba, al cual dejó por conseguir fortuna.

El papel de este personaje lo hizo Bárbara Mori, quien logró el éxito y reconocimiento internacional, pues el melodrama fue doblado en varios idiomas. Debido al sitial que obtuvo, llegó a convertirse en el sueño de muchos.

Aunque la gente puede pensar que esa fama ayudó a la actriz uruguaya, ella contó que jamás se sintió completa pese al éxito de la telenovela. A continuación, te explicamos las razones por las que dijo eso, según publicó .

NUNCA SE SINTIÓ COMPLETA

Mori reconoció la proyección internacional que le trajo “Rubí”, algo que ella no esperaba y menos se había imaginado.

“Era poseedora de esas tres cosas que, según la sociedad, te llevan a la felicidad: era famosa, exitosa y me pagaban muy bien. Sin embargo, yo llegaba a mi camerino, cerraba la puerta, me miraba al espejo y me ponía a llorar”, dijo en una entrevista con el medio.

Contó que a pesar de sentirse rodeada de mucha gente y recibir el cariño de sus amigos, se sentía vacía, triste y sola. Después de meditar por mucho tiempo llegó a la conclusión de que “ni todo el dinero, ni toda la fama, ni el éxito, jamás nos va a llevar a la felicidad si por dentro estamos rotos”.

“ME ROMPIERON DE NIÑA”

La uruguaya se sinceró con el periodista a quien le contó brevemente pasajes de su vida, que nunca había dicho y la llevaron a sentirse de esa forma.

“A mí me rompieron de niña. Mi padre con su adicción y violencia, y mi madre con su abandono (…). Una realidad oscura, triste, alejada del amor (…). Entonces, entendí que para encontrar la felicidad tenía que empezar a mirar hacia adentro y aprendí a meditar”, le manifestó.

Sin embargo, no fue nada fácil, pues mientras grababa novelas, los malos recuerdos volvían a ella. “Y en medio de todos esos proyectos luchaba por encontrarme, no era muy consciente del porqué de mi enojo y mi necesidad de demostrar, no solo a los demás, sino a mí misma. Al crecer rodeada de golpes, abusos psicológicos, se creó en mí la creencia de que yo no era lo suficientemente buena en nada como para haberme merecido el amor de mis padres”.

Después de un tiempo, Bárbara Mori entendió que su vida había estado llena de patrones de conductas impuestas por sus padres, amigos y sociedad, que solo la llevaron a construir un camino que no quería. Tras reflexionar decidió tomar las riendas y tomar sus propias decisiones.

BÁRBARA MORI MARCA DISTANCIA CON RUBÍ

En otro momento, la actriz decidió marcar distancia con el personaje que la llevó a la fama: Rubí. Aseguró que jamás le gustó el dinero porque ella creció en un ambiente difícil, llena de carencias.

Es así como llega a trabajar de mesera a los 14 años y al cumplir 17 decide irse de su casa. Para sostenerse económicamente hizo de todo, como repartir volantes y ser bailarina en un antro, pero su vida cambió cuando decide incursionar en el modelaje y al estar frente a cámaras decide que quería ser actriz, por lo que estudia actuación.

Pese a que estuvo en varias producciones de melodramas, ella se alejó del mundo de la televisión para buscar su sueño que era llegar al cine, algo que hizo y la llenó de satisfacción.

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