No cabe la menor duda de que Andrés García supo hacerse un nombre en el mundo del entretenimiento mexicano, convirtiéndose en uno de los galanes más cotizados de los años 70, 80, 90 y 2000. Si bien, sus personajes cautivaron al público por su personalidad seductora, pocos imaginan que durante su juventud, antes de ser famoso, el histrión pasó por varias prisiones debido a su carácter fuerte y explosivo.
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El protagonista de “Tú o nadie” recordó cómo su padre lo regañaba constantemente por su forma de ser y aunque fue él mismo quien le enseñó a no dejarse pisotear, el actor siempre fue más allá, comportamiento que le trajo varios problemas.
A continuación, te contamos en qué prisiones llegó a estar García y qué experiencia vivió cuando estuvo en una de ellas.
En una entrevista con Yordi Rosado, el histrión de 79 años contó que cuando se peleaba era muy agresivo y no medía las consecuencias de sus actos. “Le pegaba feo, si había una banqueta le daba contra ella”, dijo.
Comportamiento que lo llevó a estar varias veces tras las rejas, algo que su progenitor le cuestionaba. “Me metían preso y entonces mi papá me decía: ‘Mira hijo, ya has estado en varias cárceles de México; ¡ya bájale!’”, narró.
Según el propio Andrés García, pisó las prisiones de Santa Martha de Acatitla, el Reclusorio del Sur, Barrientos y Lecumberri, esta última conocida como la cárcel que volvía locos a los reos por el hacinamiento en el que estaban y las torturas a las que eran sometidos.
Andrés García contó que luego de golpear a un policía fue encarcelado por unos días y que gracias a un amigo de su padre pudo salir libre. “En una semana o dos semanas me salvó, él tuvo que pedir un favor político”, reveló.
Sin embargo, lo que más sorprendió fue la experiencia que vivió en dicho penal. “A quién crees que me encuentro en la cárcel de Lecumberri o El Carmen”, le pregunta a su entrevistador el galán de novelas.
De inmediato, él mismo responde: “Habían encerrado a Alberto Bosques [famoso rockero que estaba en prisión por adulterio]”. Señaló que la presencia de este personaje en el recinto fue divertida; ya que el artista tranquilizaba a los internos cantando ‘El rock de la cárcel’. “Los calmaba y entretenía a todos”.
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