Allisson Lozz tenía una carrera prometedora en el mundo de las telenovelas, sin embargo, ella decidió renunciar a la fama en 2010, darle un giro de 360 grados a su vida y entregarse a Dios para convertirse en Testigo de Jehová.
Este cambio dejó muy sorprendidos a sus compañeros y seguidores que poco a poco le fueron perdiendo el rastro hasta este 2020 que se conoció que había formado un hermoso matrimonio al lado de su esposo Eliú Gutierrez y tiene dos hermosas hijas.
Hace unos meses, la exactriz decidió abrir una cuenta de Instagram para darle más impulso a su nuevo negocio, pero todo se ha tornado muy difícil para Lozz, ya que se ha encontrado con numerosas críticas sobre su decisión de alejarse para siempre del mundo de la actuación, además de preguntas incómodas sobre su pasado en Televisa.
Por esta razón es que Allisson Lozz decidió enviar un comunicado en su cuenta de Instagram y de una vez por todas dejar muy claro cuál fue el motivo de su decisión y que la dejen tranquila.
ALLISSON LOZZ Y SU DIRECTO MENSAJE PARA SUS DETRACTORES
Allisson Lozz decidió alzar su voz de protesta a través de sus redes sociales y ha pedido que le dejen de preguntar por su pasado y ahora, se encuentra muy feliz con la vida que decidió construir al lado de su esposo.
“Me encantaría que me dejaran de preguntar todo eso y más en mi cuenta de negocio que es esta. Sé que no pasará, pero me gustaría que entendieran la fea sensación que me da recordar mis tiempos de actriz. Ahora soy muy feliz y que de pronto me quiten mi paz así, no me gusta”, dejó claro recientemente Allisson.
“Sé que es una cuenta pública donde cada quien tiene derecho a comentar lo que sea, pero también sé que esta cuenta me pertenece y puedo eliminar de ella a quien yo quiera, así que por mi paz así será”, prosiguió quien también diera vida a Bianca en Rebelde.
La retirada actriz aprovechó la ocasión para desmentir una vez más que su esposo o su religión tuvieran algo que ver en la decisión que tomó de dejar el mundo de la actuación.
“No lo dejé porque mi religión me obligó, menos porque mi esposo me obligó y tampoco por vender cremitas como unos dicen”, aclaró la exartista mexicana.
“Mi religión no obliga a nadie a hacer nada, cada quien toma sus decisiones personales actuando de acuerdo a sus principios. Mi esposito, a él lo conocí un años después de haberme mudado de la Ciudad de México. Y eso de vender cremitas solo tengo 5 meses en esta maravillosa empresa que es Mary Kay”, aseveró la joven de 28 años.
TAMBIÉN HABLÓ DE TELEVISA
En un arranque de sinceridad, la ahora también fotógrafa confesó que estuvo durante muchos años sin poder trabajar debido a las secuelas que le dejó su antigua profesión.
“No trabajé durante mucho más de 10 años por pánico al trabajo. Lo bueno que mi esposito siempre ha sido supertrabajador y estudioso. Pero yo por ese miedo tan fuerte a lo que tenía en mente que era ‘trabajar’ dejé todo de lado”, reveló. “Cuando trabajas de niña todo el día y todos los días por casi 8 años, sola, mal y muchas veces maltratada te pueden pasar cosas así”.
Por eso, hoy, Allisson no puede sentirse más feliz y plena con la vida que lleva actualmente.
“Por ahora solo me siento feliz porque tengo un trabajo desde hace 5 meses que realmente me permite poner mis prioridades en regla: Dios, familia, trabajo. Soy mi propia jefa. Nadie me trata mal ni me levanta la voz. Tengo un negocio que, además de pagarme mucho más de lo que nunca gané en ya saben donde, me permite cuidar mi salud, me permite enfermarme a gusto, me permite estar mucho más con mi familia y sobre todo me permite dedicarle tiempo a mi espiritualidad y a mi Dios Jehová”, reconoció la exprotagonista de telenovelas.