La cantante Adele volvió a ofrecer una entrevista luego de varios años en el marco de su regreso a la industria musical con “Easy to me”, álbum que llegará el próximo 15 de octubre. En dicha conversación, la intérprete se sinceró sobre su trayectoria artística y su notable cambio de imagen.
Durante la conversación con la revista Vogue, la británica confesó cómo vivió su divorcio con el padre de su único hijo, y cómo lidió con la ansiedad que esta ruptura significó. Según explicó, el ejercicio fue su aliado.
Según contó Adele, ella no se marcó como objetivo perder peso, sino que recurrió al ejercicio como una forma de lidiar el estrés y la ansiedad tras cumplir 30 años y separarse. Acudir al gimnasio fue la solución que encontró para “despegarse del teléfono celular”, al que reconoce que se volvió un poco adicta, y, así, en 2019 comenzó un proceso para establecer una rigurosa rutina de entrenamiento.
“Mi cuerpo ha sido cosificado a lo largo de toda mi carrera. No sólo ahora. Comprendo que pueda haber sido toda una sorpresa”, reconoció antes de hablar el tema que realmente le preopcupa: la reacción del público femenino.
“Entiendo por qué algunas mujeres se sintieron especialmente dolidas. A nivel visual, yo representaba a muchas de ellas, pero sigo siendo la misma persona. Lo peor de todo es que las conversaciones más brutales se produjeron entre otras mujeres acerca de mi cuerpo. Me sentí muy decepcionada, consiguió herir mis sentimientos”, aseguró.
Asimismo, Adele también dijo que sus rutinas se basaban en pesas por la mañana y alguna actividad como el boxeo por la tarde, dejando los ejercicios de cardio para las noches. “Básicamente, estaba en el paro cuando hacía todo eso. Y tenía a mis entrenadores. Sé que no es realista para la mayor parte de la gente”, precisó.