‘Wawino’ es todo un personaje en Punta Hermosa, la gente lo conoce y siempre quieren estar con él, pues es muy sociable y transmite mucha buena vibra. Correr las olas como todo un experto, maneja las técnicas a la perfección, tal como su papá humano le enseñó. Este bulldog francés tiene cinco años y a pesar de que tiene epilepsia disfruta de la vida al máximo, le fascina pasear en el barrio, ir en moto y estar con sus amiguitos ‘perrunos’.
Wawino corre las olas más grandes junto a su Roger.
La herencia viene de familia
Roger Velasco es comunicador y corre tabla desde hace mucho tiempo. Su pasión por esta disciplina se la transmitió a sus hijos y a Wawino. Este pequeño peludito ingresa al mar desde que era un bebé. Su papá humano al ver que no tenía miedo y que le encantaban las olas, no dudó en enseñarle las técnicas, ahora va solo en su tabla y también acompaña a Roger cuando hay desafíos más grandes.
“Cuando Wawino veía las olas grandes me emocionaba y nunca tenía miedo, entonces entendí que esto era lo suyo. Hemos ido por muchos meses al norte y allá corría con su propia tabla, él se metía nadando y yo lo ponía encima y veías cómo corría”, refiere.
Wawino ama estar en la playa y siempre se da sus paseos solo porque ama compartir y socializar con otros amiguitos.
Velasco nos cuenta que los bulldogs franceses no se caracterizan por ser una raza acuática ni deportiva, porque son muy pesados y tienen las patas chicas. Además, no son buenos con la respiración, les cuesta mucho, pero a pesar de ello, Wawino desarrolló su capacidad pulmonar corriendo desde que era chiquito, lo que le ayudó a ganar más aire y es full aventurero.
Roger cuenta que su hijo mayor tenía dos perros imaginarios al que llamaba Wawi y Lobo, así que cuando llegó este pequeño a casa, lo bautizaron con el nombre de Wawino.
Él siempre está esperando a Roger a que salga del mar y mientras tanto, observa las olas que tanto ama.
A Wawino solo le falta hablar
Este perrito es todo un personaje y cuando sale de casa solo se va a caminar por Punta Hermosa, mucha gente lo conoce y sabe que él hace sus paseos diarios. Acompaña a su familia a comer en los restaurantes y siempre le reservan una silla para que también disfrute.
Wawi no solo corre tabla, también sube en la moto de su papá para realizar los quehaceres habituales.
“Las primeras veces que se iba de la casa a pasear, yo posteaba en las redes para saber dónde estaba y la gente al toque me respondían para decirme el lugar en el que lo habían visto. A Wawino solo le falta hablar, es un capo, entiende todo”, añade Roger.
Wawi maneja a la perfección la table y sabe en qué momento es ideal para hacer sus piruetas.
Dieta saludable
Wawino come sus bolitas a base de salmón, pero cuando era bebé tuvo muchos problemas en su alimentación, pues todo lo vomitaba, afortunadamente, ahora asimila mejor los alimentos.
“Wawi tiene epilepsia hace tres años, pero solo le da cuando tiene emociones buenas o malas, lo bueno es que está controlado y toma de vez, en cuando su pastilla”, cuenta Velasco.
Wawi ama ir junto a su familia a saborear un buen plato a los restaurantes.
Es todo un personaje en las redes sociales
Wawi ya es todo un personaje y tiene el cariño de la gente de Punta Hermosa y en Órganos al norte del país, y su familia decidió crearle una cuenta en Instagram donde sube a diario contenidos de todo lo que hace, sus días en el mar, cuando va a comer a un restaurante o cuando está disfrutando con sus amigos humanos. Lo pueden seguir en IG: @Wawinosuroficial
Planes para correr olas en el extranjero
Roger piensa llevar de viaje a Wawino para que corra olas en otros lugares del mundo y ponerlo en un circuito de competencia de surf de perros.
Lo que debes saber de los perritos surfistas
Hay un par de perritos que surfean con sus amos en Perú; uno está en Lobitos y el otro, es el legendario perro ‘Calani’, que corría olas hace 20 años, en San Bartolo.
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