Por: Mónica Rochabrum y Nathalie Salazar
El caso de cinco jóvenes acusados de ultrajar sexualmente a su propia amiga, una muchacha que conocen desde hace algún tiempo, no es el único de este tipo actos de violencia sexual grupal que se cometieron en lo que va del año.
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Esta pesadilla de la joven de 21 años empezó con una reunión de amigos que se realizó en una casa desocupada en la cuadra 5 de la calle Enrique García. Estuvieron cinco chicos y tres jovencitas. A cierta hora de la noche, dos de las muchachas se retiraron de la vivienda. Y una se quedó con los cinco acusados.
El coronel Jhonny Rolando, jefe de DivPol Sur 1, indicó que la jovencita de 21 años llegó a la comisaría denunciando violación por parte de cinco personas en una reunión social. Tras esta denuncia, fueron detenidos Sebastián Zevallos Sanguinetti (24), Diego Humberto Arroyo Elías (26), José Martín Arequipeño Vizcarra (22), Manuel Antonio Vela Farje (24) y Andrés Fassardi San Sebastián (23).
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Tras cinco días de permanecer detenidos en la comisaría de Chacarilla del Estanque, el juez del Juzgado Penal de Turno, Dr. Arturo Zapata Carbajal, dictó nueve meses de prisión preventiva contra los cinco muchachos, acusados de ultrajar sexualmente a una jovencita de 21 años durante una fiesta, en Surco.
En la actualidad se han reportado otros cuatro casos de violación sexual grupal. Uno fue el 28 de agosto. Una mujer de 49 años denunció que tres sujetos la ultrajaron sexualmente en la provincia de Vilcashuaman, en Ayacucho. Ella identificó a los tres hombres, pero debido a un grave error en el certificado de medicina legal, la fiscalía solo presentó una denuncia por tentativa de violación contra los acusados, que aún permanecen libres.
En Cusco, el 27 de setiembre, una madre de familia de 59 años fue ultrajada por cuatro sujetos en su casa en el distrito de Poroy. Tras el brutal ataque, ella fue internada en el hospital con múltiples lesiones de gravedad. Se detuvo a dos involucrados y se identificó a otros dos sujetos. Solo uno de los detenidos recibió prisión preventiva (está en evaluación de salir libre por ser paciente psiquiátrico). Hasta el momento no se detiene a ninguna otra persona. Por ello los parientes de la agraviada hicieron protestas en las calles del distrito de Poroy y frente a la División de investigación de Criminal de Cusco, para exigir justicia porque la mujer sigue internada en el hospital con serias lesiones.
También en Cusco, una enfermera de un hospital denunció que fue objeto de violación sexual por cuatro trabajadores del mismo nosocomio. Ella renunció a su trabajo y retiró la denuncia, pero la Fiscalía continúa la investigación de oficio, con seguimiento de la Defensoría del Pueblo de Cusco. Según denunció la agraviada, el hecho fue el 21 de agosto.
El mismo día que la jovencita de 21 años denunció en la comisaría de Chacarilla del Estanque que cinco amigos la ultrajaron sexualmente, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables atendió una denuncia de una joven que el 2 de febrero fue víctima de abuso sexual por parte de tres sujetos, en Chincha, Ica. El Ministerio Público solicitó que se dicte prisión preventiva para los acusados, que irónicamente están libres.
El abogado penalista Álvaro Peláez indicó que a los muchachos les podrían dar de 20 a 26 años de cárcel, pero si se comprueba que han utilizado estupefacientes (drogas) o el delito fue cometido en situación de vulnerabilidad (no tener conciencia de sus actos), esta pena se agrava, y podrían recibir la pena máxima de 26 años.
“Las amigas de la joven, que la dejaron sola con los muchachos, deberían ser citadas a declarar como testigos referenciales, es decir, para establecer dónde se encontraron, dónde fueron, qué es lo que hicieron y sobre todo por qué ellas se retiraron, dejando a su amiga con los muchachos. Si se comprueba que dejaron a la joven en estado vulnerable, podrían ser denunciadas por el delito de Omisión al Socorro”, sostuvo el abogado penalista.
Rosa Elena Farje, salió a defender a su hijo Manuel Vela Farje (24), uno de los detenidos de este escabroso caso de violación sexual en grupo, y señaló que tiene pruebas que él no estuvo en la casa cuando se cometieron los hechos.
“Mi hijo es inocente. En las manifestaciones que hace la joven agraviada, en ningún momento sindica a mi hijo como su agresor sexual. Mi hijo estuvo reunido con sus amigos hasta las 11 de la noche y luego se retiró. Se quedó a dormir en casa de su amiga, en Surquillo. Tenemos los videos que ingresó a las 11 de la noche y no salió hasta el día siguiente al mediodía cuando lo llamé para que venga a la casa. Él estuvo con su amiga en Surquillo y hay videos que lo demuestran”, aseguró la madre de familia.
Al respecto, Antonella Galli, psicoterapeuta y psicóloga de la clínica Ricardo Palma, señala que es difícil hablar de un perfil múltiple de los agresores, pero detalla del porqué los hacen cometer estos actos violentos.
“Aquí se evidencia a personas psicópatas que se juntan con otros sociópatas y buscan el disfrute banal. La mayoría presenta falta de empatía, nulo temor al riesgo penal y normalizan la violencia sexual. No me extraña que ya hayan cometido otros actos vandálicos”, menciona.
Alertó que, si no se condena estos hechos, podrían repetirse como en otros países en donde la violación en manada va en aumento.
“Como sociedad no podemos permitir la impunidad. Es reprochable que en un estado de embriaguez y aprovechando la debilidad en la otra persona, se abuse, ya sea en solitario o en complicidad con otros”, añade Galli.
El padre de la agraviada tuvo una conversación con la Ministra de la Mujer, Rosario Sasieta, y le contó: “Esos muchachos le han destruido la vida a mi hija. Estos individuos han aprovechado de la confianza que mi hija ha tenido con ellos, de la amistad que han tenido. No han sabido respetar esa amistad, esos chicos, algunos de ellos, incluso han venido acá a la casa”, dijo con voz entrecortada, el padre de la jovencita agraviada.
Las cifras son alarmantes. Al mes se reportaron 344 casos de violación sexual en el Centro de Emergencia Mujer (CEM). En lo que va del año se han registrado 3 mil 96 casos de agresiones sexuales a nivel nacional.
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