‘¡Que lo quemen!’, ‘¡Que se pudra en la cárcel!’, le gritaban al asesino Franklin Cotrina Tirado (28), ‘Cajacho’, durante la reconstrucción del crimen que cometió contra la cantante vernacular Vilma Cruz Pinedo (25). El cadáver de la ‘Princesita de Marañón’ apareció en una maleta abandonada en la variante de Pasamayo hace unos días.
La mañana de ayer, cuando los detectives trasladaban de la Fiscalía a la Dirincri al detenido, familiares de la joven se abalanzaron sobre el mismo, a quien golpearon en la espalda y le gritaban ‘¡Asesino!, ¡Maldito!, ¡Que te den cadena perpetua!’.
Trascendió que tomó de desayuno una taza de quinua con dos panes con torrejas. Luego, continuaron con el interrogatorio.
RECORRIDO
A las 2:20 de la tarde, luego del almuerzo, se inició la reconstrucción del asesinato de Vilma Cruz Pinedo.
Primero, fue llevado a Magdalena, donde el 11 de octubre del 2017, ‘Cajacho’ acompañó a Vilma Cruz Pinedo a un estudio fotográfico. Allí, él contó que se puso violento porque ella recibió varias llamadas, pero no las respondió.
Después, fue trasladado a su cuarto, en la cuadra dos de la calle Héctor Ribeyro, en el Rímac, donde narró cómo discutió con la joven, a quien cogió del cuello con sus brazos hasta asfixiarla. “Vilma Cruz Pinedo cayó al suelo y se golpeó la cabeza contra el piso. Se me pasó la mano por los celos”, dijo.
Después, colocó el cadáver de Vilma Cruz Pinedo dentro de una maleta de viaje de su propiedad y llamó a un taxista, para que le haga una carrera hasta Huaral.
Finalmente, los detectives, con el detenido, se dirigieron hasta el kilómetro 65 de la Variante de Pasamayo, en Huaral, donde detalló la forma en que arrojó la maleta con el cadáver. “Llegamos a las dos de la madrugada a esta zona, que estaba muy oscura. Caminé unos kilómetros para luego dejar la maleta, regresé al carro y nos dirigimos a Lima”, afirmó.
Los familiares de Vilma Cruz Pinedo siguieron el recorrido portando carteles en los que pedían justicia y cadena perpetua para el criminal.