Eliobaldo Berrú Ambulay (43) mira el retrato de su hijo, no puede contener las lágrimas y pide justicia. “Sigo buscando las pistas de sus asesinos, estoy seguro de que los encontraré. Mi Matías nunca le hizo daño a nadie”, expresó el desconsolado padre en su casa de .

Aclaró que no es un ‘ángel vengador’, pero sí un ‘padre justiciero’, que busca el apoyo de la División de Homicidios de la Dirincri para que el caso de su hijo, de 9 años, no quede en el olvido.

Berrú cuenta cómo ha sido su vida desde que un 18 de noviembre del 2015 recibió una llamada de la policía. Le informaban que habían encontrado a su hijito muerto en Villa El Salvador. “Él salió a jugar con su pelota y no regresó. Ahora solo me queda el consuelo de mis otros dos hijos”, indicó a Trome.

10 LLAMADAS

El devastado padre ha recorrido de palmo a palmo Villa El Salvador, en busca de indicios que lo conduzcan a los asesinos. “Recibo por lo menos diez llamadas falsas al día. Muchas me dicen el supuesto paradero de los criminales, en otras solo escuchan mi voz y me cortan”, expresó.

Refirió que no le importa ingresar a fumaderos, cantinas de mala muerte e infiltrarse entre los delincuentes con tal de hallar una pista. Precisó que no busca matar a nadie, como la policía pensó cuando lo intervinieron ebrio portando un arma. Solo desea hallar a los responsables y entregarlos a la policía.

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