Un éxodo masivo de venezolanos se ha producido en los últimos diez días, luego que el gobierno de Dina Boluarte oficializara la expulsión rápida de extranjeros en situación irregular. Cientos de venezolanos cruzan diariamente de Tumbes hacia la ciudad de Huaquillas, en Ecuador.
En esta última semana, al menos 4,000 venezolanos han cruzado hacia Huaquillas en Ecuador. Desde 11 de noviembre que entro en vigencia la ley que faculta la expulsión de extranjeros ilegales en nuestro país a diario salen entre 400 y 700 extranjeros, muchos son familias completas que tenían varios años en situación irregular en el Perú.
“Por acá no deben ingresar ciudadanos extranjeros. Tampoco deben salir. Hemos hecho el corredor. Prácticamente los acompañamos”, sostuvo el jefe del Frente Policial Tumbes, Javier González Novoa, a Cuarto Poder.
Entre el 11 y 17 de noviembre la salida de ciudadanos venezolanos ha sido de 550, 620, 450, 600, 780, 50 y 400, respectivamente. El 15 de noviembre fue el día en el que se registró la mayor cantidad (780) de egreso de migrantes en nuestro país desde 2017, año en el que el Perú se convirtió en uno de los países de América Latina con mayor migración venezolana.
En el reportaje un ciudadano venezolano que se identificó como Víctor, de 28 años y oriundo de Táchira, dijo que no solo por ser un migrante irregular, sino también por la violencia que ha enfrentado a peruanos y venezolanos en las últimas semanas. “Estamos pagando justos por pecadores. Cuando te tratan mal te dicen: por uno pagan todos. Todos son iguales”, indicó .
Agregó que se iba del Perú después de haber vivido en Cusco, Puno y Lima, donde ejerció diversos oficios, siendo el que más recuerda el de encargado de la vestimenta de cadáveres en una funeraria, en la ciudad de Juliaca (Puno).
Víctor estaba junto a sus compatriotas Darlene y Germán, quienes tuvieron que viajar en un tráiler sobre la mercadería desde Lima a Tumbes. Esta pareja contó que trabajaban en Chile. Ella en labores domésticas y su pareja ejerció diversos oficios.
Asimismo, indicaroN que conocieron a Víctor en su camino a Tumbes. La adversidad unió y juntos han recorrido cientos de kilómetros en los que han sufrido cansancio, calor, frío, hambre y sed.
“A veces uno va en la vía y se le olvida el tiempo. Has venido caminando, por escalas, caminando una parte, uno le dan el aventón y tiene que caminar bastante”, añadió.
Ellos llegaron hasta sede de la Organización para los Migrantes, ubicada en Aguas Verdes (Tumbes), un lugar acondicionado por las Naciones Unidas para que los migrantes descansen mientras continúan su camino a un mejor futuro.
Aquí Víctor, Darlene y Germán recibieron útiles de aseo y medicinas. Sin embargo, conversando con ellos nos enteramos que les hacía falta algo esencial: hace día y medio no comían ni tomaban agua. Sin un sol en sus bolsillos estaban sobreviviendo como podían, recibiendo caridad en el camino. Caridad que por muchos momentos fue escasa.
Luis Lizano es encargado de la asociación adventista, que trabaja conjuntamente con la ONU. Realiza este trabajo desde que los migrantes venezolanos comenzaron a entrar masivamente a nuestro país.
“Estamos desde el 2018 cuando empezó la migración en esta zona. Ahora estamos en un nuevo escenario. El escenario es que habiendo terminado la oportunidad para que los migrantes accedan a su PPT. En años anteriores ingresaron en gran cantidad, ahora están saliendo”, dijo Luis Lizano, tras precisar que están ingresando menos de los que estaban saliendo.
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