La decana del Colegio de Enfermeros, Liliana la Rosa, aseveró que siente indignación frente a las explicaciones que dio Germán Málaga sobre las condiciones en las que se repartió las dosis adicionales de la vacuna contra el COVID-19 que entregó el laboratorio chino Sinopharm.
En diálogo con RPP, explicó que el investigador principal de la Universidad Peruana Cayetano Heredia debió darse cuenta de que se encontraba en un dilema ético debido a que todos los días médicos estaban expuestos al contagio de la enfermedad.
“Me da indignación porque no tiene conciencia de la responsabilidad que ha tenido, parece que dice que no sabe con quien se ha metido, ha tomado decisiones sobre unas vacunas sin pensar en sus colegas médicos y de las enfermeras. ¿No se le ocurrió que esto es un dilema ético?, si es que se podía vacunar a personas extras, si se podía hacer y por que no se puso a disposición de las personas de UCI, me resulta extraño. Siento una profunda indignación”, aseveró.
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Según afirmó Málaga el último martes en el Congreso de la República, las vacunas adicionales, que no formaron parte del ensayo clínico, fueron repartidas a representantes del Ministerio de Salud y del Ministerio de Relaciones Exteriores, debido a que formaban parte del equipo relacionado del ensayo clínico de la vacuna.
La noche de lunes, el presidente Francisco Sagasti informó que recibió la lista de 487 vacunados con la dosis de Sinopharm, información remitida por parte de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).
El jefe de Estado detalló que la lista fue remitida por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) al Congreso, a la Contraloría General de la República, al Congreso de la República, la Procuraduría General del Estado y la Comisión investigadora del Ministerio de Salud.